La organización descarta reabrir el ropero de la avenida de la Vera

«No podemos garantizar las medidas de seguridad que son necesarias en estos tiempos de pandemia», afirma Pablo Vicente, director de Cáritas Interparroquial. Por eso, «no vamos a abrir de nuevo el ropero de la avenida de la Vera», anuncia.

La organización descarta la reapertura de un servicio muy demandado en la ciudad por no poder garantizar su seguridad. «No tenemos medios para llevar a cabo la desinfección de la ropa que nos donan ni podemos controlar a las personas que vienen, sin olvidar que quienes hacen posible este servicio son voluntarias que pertenecen a grupos de riesgo por su edad», detalla Pablo Vicente. De ahí que, «tras haber estudiado la situación, hemos descartado reabrir el ropero y lo cierto es que no sabemos cuándo podemos volver a poner el servicio en funcionamiento».

Por su parte, Cáritas Diocesana, de la que depende el comedor social de la calle Trujillo, mantiene el servicio abierto «pero no para que los usuarios coman dentro de la instalación, sino que les facilitamos bolsas con la comida para que se la lleven», señala su director, Ángel Custodio.

«Dentro del comedor no hay espacio suficiente para garantizar la distancia de seguridad, porque es un local pequeño y, por eso, hemos preferido mantener el servicio como hemos hecho desde que se inició el estado de alarma: continuar dando una comida diaria a quienes la necesitan, pero sin acceder al local», zanja.