Las nuevas redes del estadio impedirán ver los partidos con normalidad
Equipos y aficionados denuncian también que el nuevo diseño ha comido unos seis metros de ancho al terreno de juego original
El campo de césped artificial del Estadio Municipal de Plasencia ya está terminado, aunque aún no se ha inaugurado oficialmente ni se han disputado ... partidos. Sin embargo, quienes se han pasado por la Ciudad Deportiva y ha comprobado su nuevo aspecto no han podido evitar mostrar un gran malestar, especialmente jugadores, equipos y aficionados. Las críticas se centran en dos aspectos concretos del diseño que, según denuncian, comprometen tanto la práctica como el seguimiento del fútbol.
El primero, y más polémico, es la instalación de cuatro grandes mallas suplementarias situadas en las porterías laterales, dos en cada extremo, con una altura cercana a los cinco metros. Estas estructuras, pensadas para evitar la salida de balones en los entrenamientos, dificultan notablemente la visibilidad desde la grada de tribuna y preferencia.
Cuando estas mallas se solapan con las de fondo, explican los aficionados, resultará prácticamente imposible seguir la acción del juego sin interferencias. «Será como si los partidos estuvieran codificados», comentan quienes ya han podido comprobar la situación.
El Ayuntamiento de Plasencia ha trasladado que está trabajando en sistemas alternativos que permitan rebajarlas o retirarlas durante los encuentros, como mecanismos de persianas o poleas. Sin embargo, esa solución todavía no se ha implantado y crece el temor de que el problema se mantenga a lo largo de la temporada.
La segunda queja afecta al rediseño de la zona de banquillos y calentamiento, que ha pasado de tres a seis metros de anchura a cada lado del terreno de juego. Esto reduce en total seis metros las dimensiones disponibles para el campo, una variación significativa que, según entrenadores y jugadores, puede condicionar la dinámica de los partidos.
El proyecto, adjudicado por 628.000 euros y financiado entre la Junta de Extremadura y la Diputación de Cáceres, fue presentado como un paso adelante para el deporte placentino. No obstante, la expectación por estrenar la instalación convive ahora con la preocupación por estas deficiencias.
Aunque el césped ya está colocado y las obras concluidas, no se espera que la inauguración se produzca hasta septiembre. Los clubes y aficionados reclaman que estos problemas se resuelvan antes de que ruede el balón, para que el campo cumpla realmente su objetivo: ser un espacio cómodo, funcional y de referencia para el fútbol en Plasencia.
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