La Fiscalía pide 14 años de cárcel para el hombre acusado de matar a una prostituta en Plasencia

La mujer, de nacionalidad brasileña, residía habitualmente en Don Benito, pero se desplazaba de forma habitual a Cáceres y Plasencia, donde se alojaba en habitaciones de alquiler de pisos donde ejercía la prostitución durante periodos cortos de tiempo, según recoge el auto de apertura de juicio oral.

En la mañana del día 21 de diciembre de 2022, se desplazó a Plasencia y se alojó en un piso del número 3 de la calle Las Moreras, «donde previamente había alquilado una habitación para prestar sus servicios a los clientes«. Ese día, »tras haber mantenido citas con varios clientes, alrededor de las 23 horas se puso en contacto con Juan Francisco Cuarto Moreno (su presunto asesino), al que conocía al menos desde el mes de julio de 2022 y con el que había mantenido citas anteriores, concertando una cita y dirigiéndose el acusado al piso«.

En el interior de la habitación, ambos estuvieron consumiendo alcohol y cocaína, «habiendo además consumido dichas sustancias también los dos con carácter previo». Y en un momento determinado, «y por causas que se desconocen, el acusado, con una reacción desproporcionada agarró por el pelo a Lourdes Sousa, intentando estrangularla». La mujer logró salir de la habitación y fue a la cocina, donde se encontraba cenando una de sus compañeras de piso, y donde acudió también una tercera alertada por los gritos.

«El investigado se dirigió a la cocina, muy furioso, rompió el cristal de la puerta y entró. Cogió un cuchillo y, de forma totalmente sorpresiva, propinó cinco puñaladas Lourdes, que no tuvo posibilidad alguna de defensa». Tres de ellas en el tórax, de las que dos le alcanzaron directamente el corazón, y dos en el abdomen, dejándola gravemente herida allí.

Las compañeras de la víctima lograron abandonar la cocina, pero el acusado las siguió. Alcanzó a una de ellas y le clavó el cuchillo en la pierna y en el cuello, y la otra, aunque la agarró del pelo y la golpeó, logró zafarse de él, salir del edificio y llamar a la policía.

El acusado subió de nuevo las escaleras, recogió el cuchillo y entró en la vivienda, dirigiéndose a la habitación de Lourdes, que se encontraba cerrada desde dentro con el pestillo, pues en ella se había refugiado la mujer, gravemente herida, mientras el acusado perseguía a sus compañeras. Golpeó la puerta, logró abrirla y entró. Tiró el cuchillo al suelo, cogió el bolso de la víctima y varios teléfonos móviles y huyó.

Cuando la policía y los servicios sanitarios llegaron al piso poco pudieron hacer para salvar la vida de Lourdes. Las puñaladas que había recibido hicieron que su muerte fuera «rápida e inevitable», se detalla en el auto judicial. Pero Juan Francisco fue detenido en las proximidades del parque de la Isla tan solo unos minutos después de los hechos. Se hallaba bajo la influencia de un consumo simultáneo de cocaína y alcohol etílico, que origina la formación en el organismo del metabolito conocido como cocaetileno (etilbenzoilecgonina), asociado a trastornos disociativos y a conductas agresivas, incluyendo homicidios.

«Las capacidades cognitivas y volitivas del acusado en el momento de los hechos estaban afectadas parcialmente, pero no anuladas», concluye el auto judicial.

Además de la petición de cárcel, libertad vigilada e internamiento por el delito de homicidio, la Fiscalía acusa también a Juan Francisco de un delito de lesiones, un delito leve de lesiones, un delito de robo con fuerza en casa habitada y, en relación con ellos, un delito de daños.

Por el de lesiones, pide otros 23 meses de prisión, alejamiento de la mujer herida e internamiento. Por el leve de lesiones, 15 euros de multa durante 25 días y alejamiento; por el de robo con fuerza, 23 meses de prisión e internamiento y por el de daños, 15 euros de multa durante cinco meses.

El juez le ha impuesto además el pago de una fianza de 237.595,73 euros, «para asegurar las responsabilidades pecuniarias que en definitiva pudieran imponérsele», y le mantiene en prisión provisional, comunicada y sin fianza hasta la celebración del juicio oral.