Un antiguo alumno dona 300.000 euros a un instituto de Plasencia

«Fue en 2016 cuando conocimos que un antiguo alumno había incluido al instituto en su herencia», recuerda el escritor Javier Negrete, profesor de Griego en el IES Gabriel y Galán. «Lo supimos porque el casero del antiguo alumno llamó al director del instituto para comunicarle que así figuraba en los papeles que había en el piso».

Ese antiguo alumno, Pedro Castillo Mozún, estudió en el centro placentino. «Fue un buen alumno, con buenas notas, que consiguió el título en 1955», detalla Negrete. «Después estudió Medicina y se fue a vivir a Ronda por lo que hemos sabido, pero aquí se le perdió la pista», añade.

Hasta que en 2016 se produjo la llamada telefónica. «Entendemos que tenía mucho cariño al instituto, no en vano se trata de una época, la de esos cursos escolares, que marcan bastante», valora Negrete, que también destaca la importancia de los fondos donados y su destino.

Desde entonces, «porque la burocracia es lenta», el instituto ha tratado de que se lleve a cabo la inversión por parte de la Consejería de Educación, que es la propietaria del centro educativo. Y es ahora cuando al fin se está ultimando el proyecto de mejora de la biblioteca, tal como quería Pedro Castillo y motivo por el que decidió incluir al IES en su herencia.

«Es otro antiguo alumno, el arquitecto Javier Campos, el que está ultimando el proyecto de remodelación, para que después se saquen a licitación las obras y se pueda ejecutar la mejora deseada por Pedro Castillo», afirma Javier Negrete. «Para hacer realidad lo que quiso, por lo que incluyó en su herencia al instituto en el que estudió», aunque sea siete años después.