La gigafactoría, sí, tiene nombre y apellidos
Es de justicia recordar el empeño del expresidente Guillermo Fernández Vara, que supo convencer al ejecutivo central de que había llegado la hora de acabar con la sangría poblacional de Extremadura, creando oportunidades para atraer población de otras latitudes
Manuel Martín Ruiz
Ex director general de Vivienda y Arquitectura de Extremadura
Miércoles, 24 de julio 2024, 07:46
Con enorme ilusión pudimos ver en los medios de comunicación la puesta de la primera piedra de la gigafactoría de baterías de litio en Navalmoral ... de la Mata, el pasado día 8 de julio.
El acto contó con la presencia del presidente del Gobierno, la presidenta de la Junta de Extremadura, el fundador y CEO del Grupo Envision y presidente ejecutivo de AESC, Lei Zhang; el CEO para Europa y EEU U de AESC, Knudt Flor; el embajador de Japón, Takahiro Nakamae, y el alcalde de Navalmoral de la Mata, entre otras personalidades y miembros del Gobierno del Estado y de la región.
El presidente del Gobierno resaltó que con esta inversión, por sus magnitudes e influencia en la creación de empleo, «se vertebra el país». Sus palabras hacen recordar cómo decisiones del Gobierno del Estado marcan el destino de las regiones y, en algunas ocasiones desgraciadamente, llevaron a lo que hoy llamamos «la España vaciada».
El responsable de la empresa Envision AESC ratificó, tras la imposición de aranceles a vehículos eléctricos importados de China y tal vez precisamente por ello, su decidida apuesta por la fabricación de baterías de litio en Navalmoral de la Mata. Creo que esta apuesta viene a compensar territorios sacrificados, resultando Navalmoral un emplazamiento propicio.
La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, reconociendo la labor desarrollada por su predecesor, Guillermo Fernández Vara, presente en el acto, resaltó que se trataba de un proyecto de todas las administraciones y que, por ello, «los grandes proyectos no tienen nombre y apellidos, no son míos, ni de este ni de aquél, son del esfuerzo compartido». Ha recordado que ha puesto a disposición de la empresa todo el sistema de formación profesional dual y los servicios de empleo para que se puedan seleccionar los perfiles profesionales necesarios. De igual modo, ha asegurado que el Gobierno extremeño quiere consolidar sus alianzas con inversores extranjeros para convertir a Extremadura en un «referente» de la energía verde y sostenible, de la transformación digital y de la innovación.
Como analista del Club Senior para el tema de los Fondos Next Generation, FNG, me ilusiona ver realizado lo que manifesté a Radio Canal Extremadura en marzo 2021: «Si todas las comunidades que han mostrado interés por ser la sede de la fábrica ya disponen en su territorio precisamente de fábricas de montajes de vehículos, sería una oportunidad de impulso para aquellas otras comunidades que carecen de tejido industrial, como es el caso de Extremadura».
Solo en 2023, el sector español de la automoción superó los 44.000 millones de euros en exportaciones. España cuenta con 17 fábricas de automoción en otras 10 comunidades autónomas, 15 centros tecnológicos y 10 clústeres de automoción, ninguno de ellos en Extremadura. Es por tanto una muy buena señal para nuestra región y para la continuidad de estos proyectos, que la gigafactoría se instale en Navalmoral de la Mata.
Cuando Volkswagen estudiaba dónde instalar su fábrica de baterías, a la que entre otras comunidades postuló Extremadura, he tenido ocasión de escuchar o leer el impacto positivo que al responsable alemán de la firma le causó que Guillermo Fernández Vara, además de presentar una propuesta muy consistente, fuera acompañado en la presentación del proyecto por el expresidente de la Junta y líder de la oposición, José Antonio Monago. Así lo ha hecho igualmente la presidenta, María Guardiola.
Si bien aquel proyecto fue adjudicado a Sagunto, la propuesta entonces presentada por el ejecutivo extremeño debió de convencer al presidente del Gobierno, pues poco tiempo después maduró la opción de otros inversores para Navalmoral de la Mata. Si es importante tener una buena idea, mucho más es hacerla realidad y, conforme al calendario previsto, la puesta en marcha de la gigafactoría le corresponderá al actual gobierno regional pero es de justicia recordar el empeño del expresidente Guillermo Fernández Vara, que supo convencer al ejecutivo central de que había llegado la hora de acabar con la sangría poblacional de Extremadura, creando oportunidades para atraer población de otras latitudes. Por eso, sin pudor y con altura de miras, sí, hay nombres y apellidos y habrá otros.
Esta primera piedra, que viene respaldada por la asignación de 200 millones de euros de subvenciones y otros 100 de préstamos de los FNG, debería ser el inicio de otra forma de entendernos los extremeños por encima de posiciones a priori contrapuestas: no todo es blanco o negro, conservación o desarrollo, conmigo o contra mí. Los extremeños necesitamos de nuestras instituciones y debemos descubrir los modos que propicien el entendimiento, el desarrollo y el bienestar.
Hoy, España tendrá una gigafactoría asociada a un fabricante de automóvil en Sagunto, y otra de carácter multifabricante en Navalmoral de la Mata. Que las incertidumbres geopolíticas no malogren esta extraordinaria oportunidad.
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