Cañamero

A veces los pueblos asaltan las páginas de los periódicos y, con grandes titulares y fotografías, sorprenden a los lectores capitalinos. Eso ha pasado este ... inicio de mayo en Cáceres, justo antes de la romería que sube a la Virgen de la Montaña a su casa y antes del Womad que empieza hoy, jueves 11, un día que no tiene ninguna efeméride especial en el calendario. Resulta que la provincia que tiene tantos kilómetros de playa interior no tenía ninguna con bandera azul, y ese honor le ha caído a Cañamero, mi pueblo (y el suyo como turista, lector). Un pueblo que ha ido construyendo su propia personalidad entre dos grandes manos que abrazan o ahogan, según el día: un monasterio, en Guadalupe y un partido judicial, en Logrosán. Es verdad que este distintivo internacional mueve también mucho trabajo, turismo y dinero, pero va a ser en torno a una palabra fundamental que es la sostenibilidad, o sea, el uso respetuoso de la naturaleza en ese enclave del Geoparque que es el pantano Cancho del Fresno en Las Villuercas. Celebraré este mes de las flores y de las primeras comuniones allí, con un bañito junto a las nutrias esquivas que el 31 próximo tienen su día internacional.