El efecto Felipe Vela

El efecto Felipe Vela es bien conocido tanto por el PSOE como por el PP, los dos partidos con opciones de gobernar la capital cacereña a partir de mayo. El fundador de Foro Ciudadano (FC) los tuvo a ambos comiendo de su mano durante la primera década del siglo XXI, primero saliéndose del PP cuando era concejal de Hacienda en el gobierno de Saponi, y después dándole la alcaldía a Carmen Heras gracias a la concejalía que obtuvo con FC en las municipales de 2007, y que estuvieron cerca de ser dos. Los 3.267 votos que logró entonces con su marca personal como único activo son lo que ahora ha puesto en guardia a PSOE y PP una vez que Felipe Vela ha anunciado un no del todo inesperado regreso a la política, del que ya había ido dejando alguna pista en los últimos tiempos, aunque esta vez no vaya a pecho descubierto sino encabezando la nueva coalición regionalista-provincialista-localista que han formado Extremadura Unida, Extremeños y Cacereños por Cáceres bajo el nombre Levanta Cáceres.

La lucha entre Luis Salaya y Rafael Mateos por hacerse con el bastón de mando ya estaba lo suficientemente reñida con el actual panorama político como para además sumarle ahora el impacto de Felipe Vela. Él asegura en una entrevista publicada por HOY este sábado que en ningún caso su candidatura va a beneficiar al PSOE, pero resulta significativo que donde más ha molestado su vuelta a la pugna electoral haya sido en las filas populares, sobre todo entre los dirigentes veteranos que saben cómo se las gasta y también que, objetivamente, su mayor nicho de votos se encuentra en el Cáceres tradicional del centro-derecha.

Las cuentas electorales a día de hoy, a tres meses de las elecciones, están más o menos claras. Para mantenerse en el poder, Luis Salaya necesita que el bloque PSOE-Unidas Podemos sume un concejal más de los 12 que tiene ahora porque a partir de junio ya no podrá seguir contando con el apoyo que, como caído del cielo, le ha estado brindando el no adscrito Teófilo Amores desde que abandonó Vox al inicio de la legislatura. Cualquier otro resultado, con Ciudadanos en vías de desaparición, es previsible que le diera la alcaldía a Rafael Mateos, aunque para ello tuviera que pactar con Vox.

Faltaría añadir a esta ecuación la influencia en el voto que tendrán las diferentes candidaturas de corte localista que han anunciado que se van a presentar. Entre ellas son las más relevantes el Cáceres Viva de Francisco Alcántara, y ahora sobre todo el Levanta Cáceres de Felipe Vela, aunque hay otras como Somos Cáceres (Raquel Iglesias), Una Extremadura Digna (Óscar Pérez) o Juntos por Extremadura (María Borrero).

Felipe Vela no necesita repetir el resultado de 2007 para ser determinante en estas elecciones. Ni siquiera conseguir un concejal, con el que habría que ver a quién apoyaría. Bastaría con que lograra movilizar el suficiente voto como para alterar las mayorías y el reparto de concejales que se hubieran dado sin él, y que el sistema d'Hondt y el filtro del 5% hagan el resto.

En mayo comprobaremos si el efecto Felipe Vela permanece o se ha diluido con el paso del tiempo.