De los récords al lujo
El turismo no deja de reventar registros en Cáceres mientras la ciudad tratar de girar hacia un tipo de visitante más exclusivo
La estadística mensual del INE que no deja de arrojar plusmarcas históricas de turismo en la ciudad de Cáceres se está convirtiendo en algo tan ... recurrente que ya casi no es noticia. Esta semana hemos conocido la de febrero, que nos dice que por primera vez se ha superado en ese mes la cifra de 20.000 visitantes, pese a que la inflación apenas da tregua y el precio de los alojamientos no para de crecer, como ha podido comprobar cualquiera que haya intentando reservar en cualquier destino esta Semana Santa.
Aun siendo cierto que los datos de los meses invernales mejoran, incluso con respecto a los anteriores a la pandemia, el turismo en Cáceres sigue siendo bastante estacional y justo ahora acabamos de entrar en la temporada alta que marca el inicio de la primavera, cuando incluso con la incesante apertura de nuevos alojamientos turísticos la ciudad apenas logra absorber la demanda de visitantes, especialmente en unos puentes y fines de semana con los precios disparados a niveles de cualquier gran destino internacional. No es extraño que de un tiempo a esta parte se hayan multiplicado las voces, entre ellas la del propio alcalde, que consideran que el reto de Cáceres no es ya competir por atraer más visitantes, sino incentivar la llegada del llamado 'turismo de calidad', es decir, con poder adquisitivo elevado y ganas de gastar. Los americanos, que tienen siglas par todo, acuñaron el término 'DINK' (Double Income, No Kids, es decir, ingresos dobles y sin hijos) para encasillar a esas parejas que tienen tiempo y dinero para viajar, un tipo de cliente por el que se pelean todas las empresas de servicios y al que en buena medida van dirigidos los últimos proyectos hoteleros de alto nivel promovidos en Cáceres, como son las 'suites' de lujo de Atrio en Casa Paredes, ya en funcionamiento, o el hotel Hilton del Palacio de Godoy, en obras desde hace un par de meses. También va en esa dirección el máster para profesionales de la hostelería de excelencia que han presentado esta semana Atrio y la Junta de Extremadura, con el patrocinio de Caja Rural, donde cada año se formarán 15 jóvenes de la región en los oficios que demandan los restaurantes y alojamientos de alto nivel, que al parece siempre tienen problemas para encontrar personal cualificado.
El desarrollo de una oferta tendente al lujo es exclusivo, pero no excluyente, es decir, que esa rama puede seguir creciendo perfectamente en Cáceres sin menoscabar que el resto del sector siga satisfaciendo las necesidades del grueso de quienes nos visitan, ese viajero de tipo medio que, por cierto, cada vez sabe y exige más, sube a Google y Tripadvisor las reseñas de los sitios que visita y ya no permite que le den gato por liebre.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión