El lince ibérico hallado muerto en Sierra Morena tenía unos cien plomos de munición

El delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación Territorial en Jaén, Juan Eugenio Ortega, ha afirmado que el lince ibérico hallado muerto por «arma de fuego» en un paraje de Sierra Morena, dentro de la provincia, presentaba «unos cien plomos de munición del seis» y ha apuntado que la Junta se personará como parte afectada en caso de haber proceso judicial, ya que el caso sigue por el momento en fase de investigación.

Así lo ha indicado este martes después de que el Seprona de la Guardia Civil confirmase que se han abierto diligencias. El cadáver de este ejemplar hembra, de unos dos años, fue localizado hace unas tres semanas y remitido para la necropsia al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre de Málaga, donde las radiografías revelaron que la causa de la muerte había sido por disparo, por lo que se trata de localizar al responsable o responsables.

Ortega ha explicado que, el Gobierno andaluz, a través de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, son «los primeros» en enterarse de la aparición de un lince sin vida, recoger el cuerpo, trasladarlo al citado que centro «y en saber por qué muere», una información que «se le comunica a la Guardia Civil».

En este sentido, ha señalado que se abre una investigación, «sobre todo cuando hay casos como éste cuando hay uso de arma de fuego», de modo que es la Benemérita «la que debe actuar junto con la Policía Adscrita», así como la fiscalía. Ortega ha recordado que constituye «un delito penal» y ha añadido que de concretarse un procedimiento judicial la Junta se personará, al tiempo que impulsa otras actuaciones como la apertura de expediente sancionador «porque se ha matado en una finca».

El delegado, no obstante, ha aprovechado para destacar la buena marcha del proyecto Iberlince, para la recuperación de esta especie. «La Junta ha hecho una gran inversión. Estamos muy orgullosos, vamos a superar previsiblemente los 500 ejemplares durante este año, por lo tanto, los atropellos van a aumentar», ha dicho no sin incidir en que, aunque «el lince ha salido del estado crítico», continúa siendo «un animal muy protegido».