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Manifestación celebrada en Barcelona el pasado diciembre a favor de la inmersión lingüística. Afp | Vídeo: Atlas

El debate lingüístico enfrenta a PDeCAT y Esquerra con el entorno de Puigdemont

Los partidos urgen a formar un Ejecutivo «efectivo» para frenar el plan del Gobierno, pero el 'expresident' se resiste a dar un paso al lado

cristian reino

Barcelona

Sábado, 17 de febrero 2018, 00:48

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Nada escapa hoy en día en Cataluña a la embarrada negociación que mantienen Junts per Catalunya y Esquerra para la investidura del presidente de la Generalitat. Tampoco la defensa de la inmersión lingüística, un sistema que rige en Cataluña desde los años ochenta y que viene a ser una especie de joya de la corona del autogobierno catalán, junto a TV-3 y los Mossos.

Los dos principales grupos secesionistas, que no acaban de encontrar una salida al laberinto de la elección presidencial, salieron este viernes en tromba en defensa de la escuela catalana, que ven amenazada por los anuncios del Gobierno central, al amparo del 155, pero en cambio, neoconvergentes y republicanos no fueron capaces de transmitir un mensaje de unidad, a pesar de que ambos rechazan la iniciativa del Gobierno y ambos se sumaran a la protesta de la ANC y Ómnium por los 4 meses en prisión de los 'Jordis'.

Así, mientras Junts per Catalunya pidió que «no se vincule lo que son unas negociaciones políticas a una amenaza muy fuerte absolutamente injustificada que tiene en el punto de mira a uno de los valores sagrados de la convivencia en Cataluña», en ERC no dudaron en relacionar un asunto y otro, lo que molestó a sus socios.

«Esta es una prueba más» de que Cataluña necesita un «Gobierno efectivo» cuanto antes, señaló Esquerra, añadiendo presión a unas negociaciones que no fluyen como quisieran los interesados. En la misma línea, el PDeCAT afirmó que es «imprescindible» formar gobierno ya para frenar el ataque a la escuela catalana. ERC y el PDeCAT hicieron justo lo que el portavoz juntero, Eduard Pujol, había pedido que no se hiciera: mezclar investidura con inmersión y 155.

«La única responsabilidad de que siga el 155 es de quien lo aplica» dice el portavoz de JxC

Republicanos y convergentes aprovecharon para arrojar más leña al fuego, tras días de desencuentro independentista, que culminaron este viernes con el abogado de Puigdemont y su grupo parlamentario desmintiendo que vaya a dar un paso atrás.

ERC y el PDeCAT, de hecho, han alimentado esos rumores, pues el jueves unieron sus fuerzas para pedirle al expresidente que renuncie y este viernes volvieron a exhibir sintonía al reclamar a Junts per Catalunya que se ponga las pilas, en este caso porque lo que está en peligro es el modelo de inmersión del catalán.

Marcar el ritmo

«Que quede muy claro que la única responsabilidad de que siga el 155 en Cataluña es de quien lo aplica», aseguró Pujol, defendiéndose ante quienes desde dentro del independentismo acusan a los dirigentes de la lista del expresidente de estar prolongando la vigencia del 155 por su negativa a reconocer que Puigdemont no podrá ser investido. «Tenemos nuestros ritmos. No puede ser que se nos amenace con un artefacto que hace mucho daño a la sociedad catalana», insistió Pujol, cargando contra el Gobierno. «Rajoy no se saldrá con la suya», dijo.

Las críticas contra el proyecto del Gobierno central de modificar el modelo catalán fueron unánimes en el soberanismo, desde la CUP, Esquerra, Junts per Catalunya y el PDeCAT, pero también desde el catalanismo de Catalunya en Comú y el PSC de Miquel Iceta.

El más contundente fue el ex presidente de la Generalitat. «Mientras el Estado sobrealimenta con la mano derecha el nacionalismo español e intenta dividir a los alumnos catalanes por su lengua, con la mano izquierda esconde como secreto de Estado todas las informaciones sobre el imán de Ripoll», apuntó en sucuenta de Twitter.

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