Samarkanda cumple 30 años y lo celebra estrenando una obra sobre Lope

No es casual esta asociación de ideas, explica Núñez. Lope, recuerda, es el autor más prolífico del Siglo de Oro. Escribía versos cada día y casi a cada momento. Una ChatGPT de su época. Hacen fragmentos de 'Fuente Ovejuna', 'El perro del hortelano', 'El castigo sin venganza' o 'El caballero de Olmedo' porque cuenta la historia de una familia en la que el padre tiene un trastorno disociativo (se cree un personaje de Lope) que genera varios conflictos a su esposa (escritora de guiones) y al hijo (youtuber que vende aplicaciones para IA).

Presentaron el montaje en un principio al Festival de Teatro Clásico de Cáceres y se quedó en puertas del programa oficial. Finalmente estarán en en el Clásicos en Santa Clara de Montijo. Cerraron este certamen el año pasado con un Montecristo que tuvo mucho éxito y le han propuesto abrir esta edición con Lope. «La aspiración de todo teatro profesional que se precie es girarlo y compartirlo con el público». Lo presentarán a las ferias nacionales, a las redes de espectáculos y buscaran un hueco también en el circuito internacional. «Estamos ahora en todo ese proceso. El estreno por un lado y la distribución por el otro».

Este Lope será el sello de sus treinta años de trabajo. Valora el fundador de Samarkanda la versatilidad que han conseguido. Han explorado el clásico y el contemporáneo. Y han investigado formatos y registros. Samarkanda fue de los primeros en hacer montajes profesionales callejeros con zancos, circo o danza. O el estreno de 'Las Parcas' en 2001 en el Festival de Teatro Clásico de Mérida. Se hizo en el Anfiteatro Romano y no en el Teatro y fue un espectáculo total. Programaron dos días más de lo previstos incialmente por el éxito de público.

«Para nosotros fue un antes y un después. Siempre hemos querido llegar al público desde distintos caminos y lo seguimos haciendo». Estuvieron luego también con 'Las Tesmoforias' de Aristófanes y 'Minerva'. O en el Off con un Edipo y varios Hércules en la calle.

Habla también Fermín Núñez de un late motiv inalterable en estas tres décadas: sorprender al público. Y lo han hecho dando forma escénica a textos muy diversos y atrevidos a veces. En los clásicos buscan profundidad y humanidad y en los contemporáneos bofetones de realidad. Y en esta trayectoria han conocido a fondo a Calderón y al propio Lope. Hicieron un Fuenteovejuja con José Carlos Plaza en una versión muy contemporánea. También hay guiones de Shakespeare de los que guarda especial recuerdo. Han firmado más de 50 producciones y han estado en una docena de países distintos. Su afán ahora es que la gente joven que tanto se acerca a los montajes callejeros y a los grupos aficionados se meta también como público en las butacas. «Hay muchísima afición. Lo vemos con el teatro amateur que se hace y a los talleres que salen continuamente. Y muchos son además seguidores de las compañías profesionales. Nosotros buscamos siempre herramientas para llevar a la gente joven».