Incendio en Mérida

«En pocos segundos estaba todo el tejado ardiendo, fue muy rápido»

Sobre las 8.15 horas de la manaña de este domingo, los bomberos del CPEI de Mérida recibían un aviso por un incendio en el Paseo de Roma y se desplazaban hasta el lugar con varios camiones. Además de los bomberos, se personaron en el lugar varias dotaciones de la Policía Local y Nacional que regularon el tráfico para que se pudieran llevar a cabo las tareas de extinción del incendio. Las llamas y el humo generado eran visibles desde muchas partes de Mérida y alertó a los vecinos.

Según ha podido saber HOY, el origen de las llamas se produjo porque una trabajadora puso a calentar el aceite de los churros y salió a montar las mesas de la terraza y cuando se ha dado cuenta estaba ardiendo el aceite.

A las ocho y cuarto paseaban María Andrade y su marido por la puerta de la Alcazaba. Le llamó la atención el humo que se veía en la parada de autobuses del Paseo de Roma. «Al principio no se veía ni una llama. Olía a plástico quemado y una humareda. Y en pocos segundos se vio todo el tejado ardiendo. Fue muy rápido». La misma impresión tiene su marido, Andrés García, al que le sorprendió que las llamas escalaran tan rápido hasta el techo sin saltar a la acera. «El tejado ardía como un papel».

Se llenó pronto la parada de curiosos. Coinciden en el Paseo de Roma a esa hora los grupos y familias que pasean y corren por los puentes los domingos por la mañana. Y también muchos de esos paseantes desayunan en la parada de autobuses. Kiosco Laloba ofrece tostadas, batidos, sandwiches y churros. El pequeño quiosco en el interior de la estación tiene un velador en la acera.

Cuentan algunos testigos que la mujer que a esa hora atendía el quiosco explicó que se descontroló por el aceite hirviendo en el que freía los churros. Y que, cuando trató de sofocarlo, ya se había extendido por todo el vestíbulo. Marco Antonio Guijarro, delegado de Policía Local, confirma que el siniestro se originó a las ocho y cuarto y que el origen está en el kiosco. No entra en detalle el delegado municipal porque recuerda que todavía hay que esperar a los informes de los bomberos de la Diputación de Badajoz que tienen su sede en El Prado y apagaron el fuego.

También la Policía Local hará su propio informe. «Tenemos que valorar todos los daños y los restos que han quedo en la estructura». Valora, sobre todo, que a pesar de lo rápido que se extendieron las llamas no haya ningún herido. Se compromete Guijarro a acelerar todos los trámites para sustituir el esqueleto de hierro que ahora se ve en el Paseo por una estación más moderna y con mejores prestaciones.

No afecta este siniestro al servicio de autobuses urbano. La parada sigue estando en el mismo sitio y se han colocado dos baños portátiles junto al toldo de los veladores.

La parada ha quedado inutilizada por completo. Solo se salvan los postes de hierro, pero el fuego ha quemado las mamparas laterales, las filas de sillas, los baños y las máquinas de aire acondicionado en el interior. Se han salvado las sillas y las mesas que cada día colocaban los concesionarios del quiosco porque estaban fuera. El paso de peatones en la acera tampoco se ha restringido. Se trata de una acerado amplio en el que comparten espacio los paseantes y los usuarios del bus urbano, que ahora esperarán bajo los toldos hasta que se haga una estación nueva.