La obra de la gran plaza en las Concepcionistas de Mérida se reactiva con restos que serán integrados
Arrancan de facto los trabajos para convertir en un espacio público más de 2.000 metros cuadrados; deberían estar listas en 15 meses
Ya hay mallas en el suelo. Albañiles. Incluso se ha hormigonado una pequeña parte, la próxima a la calle San Francisco. El proyecto de ... construcción de una gran plaza pública en la manzana que ocupaba el antiguo convento de las Hermanas Concepcionistas empieza a ser visible tras años de bloqueo. No es que hayan desaparecido porque el seguimiento arqueológico de la obra continúa pero los protagonistas no son ya los peones del Consorcio de la Ciudad Monumental sino los trabajadores de las empresas Al Senera y Díaz Cubero.
Estas dos constructoras son la encargadas de poner en valor algo más de 2.000 metros cuadrados de superficie -a los que ha que sumar los de la iglesia del antiguo convenio y el torreón adyacente- como espacio verde, recreativo y también cultural. Parte de ese espacio dejará también visibles restos descubiertos.
El plazo oficial de terminación de la obra es de 15 meses. Si no hay contratiempos, gran parte del proyecto, la gran plaza, estará lista a más tardar para el primer trimestre de 2025. Otra parte, como la recuperación de la iglesia como sala de exposiciones o sede de alguna entidad, iría de forma paralela pero puede no estar finalizada a la par que la plaza.
«Lo que se va a hacer es recuperar una parte muy importante de Mérida. Ese es nuestro objetivo. Va a quedar extraordinario a pesar de los vaivenes y los cambios, de ahí los retrasos», relata a HOY Silvia Fernández, delegada de Urbanismo. El proyecto original contemplaba en esa manzana una pérgola central con los pivotes de hormigón que llevaba finalmente no se pondrá. El modificado y reestructuración del plan de obra ha sido constante por la aparición de restos. Algunos ya se sabían de antemano, como los que ocupaban el pequeño cementerio que tenía el convento. Otros, los más relevantes, se han descubierto a medida que se ha ido excavando, resume Félix Palma, director del Consorcio de la Ciudad Monumental.
Calzadas
Se hicieron sondeos orientativos pero «no se vio realmente lo que había hasta que se excavó. A mucha profundidad». Hasta tres metros se ha excavado en un área con bastante desnivel para determinar, de un lado, la confluencia de dos calzadas, que irían al vecino Arco de Trajano. Un decumanus minor y un cardo minor. También un pequeño estanque y los restos de casas, algunas señoriales.
También hay en las Concepcionistas sillares de época tardoantigua (entre la Antigüedad Clásica y la Edad Media, de los siglos IV al VIII), que se integrarán en el nuevo uso que se de a la iglesia o capilla, cerca de lo que era el coro.
Las excavaciones arqueológicas han ocupado alrededor de 700 metros cuadrados, incide Palma, que confirma que se aparca la pérgola proyectada inicialmente porque su cimentación afectaría a los restos. Ahora se debe determinar cuáles quedarán documentados y enterrados y cuáles se integrarán y serán visibles en la gran plaza. Está claro que parte de esa confluencia de calzadas, pero queda por determinar otros.
En 2019 el Ayuntamiento este recinto en pleno centro de la ciudad. Toda una manzana entre las Concepción, Santa Beatriz de Silva, San Francisco y la plaza de la Constitución. La obra se licitó en 2021 y se estimó que iba a estar lista en 2023. Las excavaciones y los constantes modificados de obra han extendido los plazos.
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