El Museo Romano de Mérida supera los 184.000 visitantes pese a llevar tres meses cerrado

En estos tres meses ha promocionado el Museo su colección visigoda de la antigua iglesia de Santa Clara para que el público que pasa por la ciudad conozca mejor una colección que a veces pasa desapercibida y a la que espera también en un futuro alojarla en su propio museo. Para el Visigodo hay proyecto –redactado por los arquitectos Ángela García de Paredes e Ignacio García Pedrosa– y solar –frente al estadio de fútbol–. Pero se mantienen las piezas en el antiguo convento hasta que el Ministerio decida invertir los 23 millones presupuestados hace años para construirlo.

El cierre de la sede principal la han aprovechado también para enviar 200 piezas a Xanten (Alemania) hasta el próximo 12 de enero.

La ampliación del edificio empezó en 2023 y cuando arrancó se puso como fecha de finalización el primer trimestre de 2025.

Lo que ahora se termina se planificó casi cuando se terminó el primero hace 39 años. Se encargó también el proyecto a Rafael Moneo. De hecho, el arquitecto ha dicho en alguna visita a Mérida que más que una ampliación, lo que ahora se hace es terminar lo que quedó pendiente entonces.

El nuevo edificio se diseñó para proveer al Museo de metros suficientes para los servicios que se han quedado pequeños tras estos 38 años abierto.

Ganará una sala de exposiciones temporales que completa a la galería principal y un salón de actos con aforo para más de doscientas personas. Tiene el Museo una sala de conferencias, pero con aforo reducido. La mayoría de los eventos con público se hacen en el pasillo principal. Almacenes nuevos y salas de lectura para la biblioteca completan el proyecto diseñado por Moneo. Según Cultura, un 70% del total es construcción nueva y el 30% restante rehabilitación y conexiones. En cuanto a la inversión, la ampliación se licitó por 7,6 millones de euros. Poco antes de empezar la obra, a finales de 2022, el entonces secretario general de Cultura dijo que con la ampliación, el Ministerio quería convertir la sede de Mérida en uno de los mejores del mundo para explicar la cultura y el arte de la época romana.