El mercado de la construcción se reactiva en Mérida a golpe de edificios rehabilitados

Es el caso de una de las promociones ubicadas en la barriada de Santa Eulalia, en la Zona Norte. En 2018, Estudio13 Arquitectos compró a la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria) la estructura de un proyecto que incluía la construcción de 24 viviendas triples, pero que quedó abandonado en 2009. Varios años después, la empresa que encabezan dos hermanos de Badajoz, José Antonio y Carlos Domínguez, se hizo con el solar de forma conjunta con una constructora de Mérida, pero finalmente esta última acabó saliendo del acuerdo de colaboración y el proyecto fue asumido por Estudio13 en su totalidad.

Al comienzo, la intención de esta pareja de arquitectos era transformar aquel esqueleto en 32 viviendas de 2, 3 y 4 dormitorios. Sin embargo, «nos dimos cuenta de que el precio de venta del metro cuadrado no daba ni para su construcción», relata Juan Antonio a HOY. Cambiaron los planes y decidieron subirse al carro del apartamento turístico. Parece lógico en una ciudad donde las visitas constituyen uno de sus mayores activos hoy por hoy, pero mucho más si esa fórmula les permitía acceder a una línea de subvenciones de la Junta de Extremadura.

En total han recibido financiación pública por importe de 840.000 euros, 210.000 por cada uno de los cuatro bloques en los que se distribuye una finca que también cuenta con zonas comunes y una plaza en el centro.

«Si nuestra inversión es rentable, es gracias a las subvenciones públicas de la Junta», admite el constructor, que se queja de lo «barato» que es el precio de suelo construido en Mérida. Estima que en la capital extremeña se sitúa en una media de 1.300 euros por metro cuadrado, mientras que otras ciudades de la región como Badajoz lo tienen en 2.000. Eso, asevera, dificulta la rentabilidad, dados «los altos costes de construcción por las exigencias de las normativas», que se han incrementado en los últimos años en casi un 50%.

La misma estampa se repite en barriadas vecinas a Santa Eulalia, como en Las Abadías y otras como Los Bodegones, donde también hay obras de rehabilitación en marcha. Esta nueva fórmula de sacar promociones adelante cobra mucho más sentido en una ciudad como Mérida, con un rico yacimiento arqueológico debajo que no en pocas ocasiones da sorpresas y paraliza las obras hasta que los restos que aparecen son documentados. Con la cimentación hecha y las estructuras ya levantadas, los constructores se aseguran el cumplimiento de los plazos marcados.

Sin embargo, el mercado de viviendas de nueva construcción en la ciudad también parece estar despertando. Emilio Aunión, experto urbanístico, cifra en 450 las casas que actualmente se construyen en Mérida entre la zona del hospital, la Escuela de Tráfico de la Guardia Civil y la Argentina. Apunta a un cambio en la demanda tras la pandemia. Las viviendas adosadas unifamiliares son las más solicitadas.

LOS DATOS

Vivienda para año y medio: El ritmo al que se construye y las existencias previas cubrirían la demanda para 18 meses.

Escasez para alquilar: En cambio, la oferta disponible no cubre las exigencias del mercado del alquiler.

Capacidad de absorción: Indicador del ritmo de venta de inmuebles. El dato de Mérida es de 250 viviendas anuales.

En construcción: En la ciudad se construyen 450 viviendas en la actualidad. El mercado se a vuelto a reactivar.