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R. R./EFE
Lunes, 26 de marzo 2018
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La Guardia Civil ha imputado los delitos de homicidio imprudente y de intrusismo profesional a un falso guía de montaña por la muerte de uno de sus clientes, vecino de Badajoz, cuando realizaba junto a un grupo la vía ferrata 'La Croqueta' en Huesca. El fallecido es Santiago Cordero Ledo, que tenía 47 años.
Según publica el Heraldo de Aragón, la investigación se inició en octubre, a raíz de la muerte de un montañero que cayó desde una altura de unos 70 metros. La víctima trataba de buscar un camino de escape de la vía ferrata, que había iniciado junto a un compañero y que ambos decidieron abandonar debido al cansancio.
El instituto armado recibió un aviso en la Central 062 informando que una persona, que se encontraba realizando la vía ferrata, se había precipitado por una pendiente.
Según explicó el acompañante de la víctima a los especialistas de rescate, al llegar a un punto en el que dudaban por dónde seguir, el montañero bajó por una pendiente para buscar el camino de regreso y, de pronto, lo perdió de vista. Observó cómo se movían varios árboles y comenzó a llamarlo, pero no obtuvo respuesta. Fue entonces cuando dio el aviso.
Cuando el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de Benasque trató de rescatarlo, vio que la zona era peligrosa, ya que había rocas descompuestas. El cuerpo fue localizado en el cauce del río Isábena, sumergido en el agua, a donde había caído. El paraje se encuentra en el congosto de Obarra, término municipal de Beranuy.
Hasta el lugar se desplazaron los efectivos del Greim de Benasque, la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca y el médico del 061. Allí montaron «un pasamanos» para bajar por una zona de roca bastante descompuesta hasta llegar al cauce del río. Allí encontraron el cuerpo sin vida del varón de 47 años vecino de Badajoz.
El Greim de Benasque, instruyó las primeras diligencias y elaboró un exhaustivo informe técnico sobre lo sucedido. El Equipo de Personas (Emume) de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Huesca se hizo cargo de la investigación posteriormente.
El guía que acompañaba al grupo había sido contratado a través de una empresa de aventuras para conducirlo por la vía ferrata de Obarra.
Según la información facilitada ayer por la Guardia Civil, carecía de la titulación necesaria para este tipo concreto de actividad. Únicamente contaba con la titulación para recorrer senderos a pie o zonas de montaña donde no se precise la utilización de material o técnicas de escalada y alpinismo.
Una vez finalizada la investigación, se procedió a la imputación de un varón de 40 años y vecino de Madrid por los delitos de homicidio por imprudencia y de intrusismo profesional. Las diligencias fueron entregadas en el juzgado de Instrucción Número 1 de Madrid, que decretó la libertad con cargos.
El fallecido, Santiago Cordero, nació en Mérida, pero trabajaba como traductor en Badajoz y era un experimentado montañero. Formaba parte de la Federación Extremeña de Montaña y Escalada (Fexme) y era también miembro de la junta directiva del club senderista Emérita Augusta.
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