Huyen de un control en Almendralejo y dejan abandonado un coche con 300 kilos de hachís en Mérida

Cerca de 30 kilómetros de persecución tras saltarse un control en la A-66 cerca de Almendralejo, un turismo cargado de droga y uno o unos ocupantes (no se sabe exactamente cuantos estaban en él) que están siendo buscados. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Mérida ha iniciado una investigación para determinar quién está detrás de los 300 kilos de hachís que aparecieron ayer tarde en un Citroën C5 de color negro que se dejó en el aparcamiento de la estación de autobuses de la capital de Extremadura. La Guardia Civil se llevó anoche el vehículo para realizar el análisis pericial de huellas y comprobar quién puede ser su titular o conductor.

Sobre las siete y cuarto de la tarde de ayer, una patrulla de la Benemérita estaba en la autovía de la Plata, cerca de Almendralejo, al frente de lo que se denomina un punto de identificación, una especie de control que aleatoriamente se suele realizar en las carreteras por distintos motivos. Los agentes, con un Peugeot 208 como vehículo de trabajo, se vieron sorprendidos cuando un Citroën C5 de color negro no se detuvo en ese punto, lo esquivó y salió huyendo a toda velocidad en dirección a Mérida. Los guardias avisaron a otras unidades de la Benemérita para recibir ayuda así como se dio alerta la Policía Nacional. No pudieron dar alcance al turismo y se inició una persecución que terminó en Mérida. El o los ocupantes del coche lograron escapar dejando el turismo abandonado junto a la estación de autobuses de Mérida, en pleno centro de la ciudad. No ha que reseñar accidentes provocados por esa persecución.

La presencia de cuerpos de seguridad fue notable en ese punto y entonces se procedió a abrir el maletero del coche fugado. En su registro encontraron el por qué de su huida: 300 kilos de hachís empaquetados en grandes fajos. El turismo fue retirado por una grúa y llevado a dependencias de la Guardia Civil en Mérida para su análisis.