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El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Jucker. EP
Bruselas se mete a fondo con la nueva prórroga del 'brexit'

Bruselas se mete a fondo con la nueva prórroga del 'brexit'

Tusk recomienda a los líderes aceptar la solicitud de Londres por procedimiento escrito, sin necesidad de una cumbre extraordinaria

salvador arroyo

Corresponsal. Bruselas

Martes, 22 de octubre 2019, 23:00

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Donald Tusk había dejado pistas por la mañana, nueve horas antes de las votaciones en Westminster. El presidente del Consejo Europeo sostenía ante los eurodiputados que «no tengo ninguna duda de que deberíamos tratar con toda seriedad la solicitud británica de prórroga». Y allí, en Estrasburgo, desvelaba que el sábado había dicho por teléfono a Boris Johnson que «un 'brexit' sin acuerdo nunca será decisión nuestra».

Esas dos ideas, aunque no eran inéditas en los discursos, convenientemente enlazadas y puestas en el contexto actual conducían directamente a lo que toca ahora: un nuevo ejercicio de flexibilidad de la UE. Una nueva prórroga. El propio Tusk desvelaba pasadas las diez de la noche que había recomendado a los líderes «atender la solicitud» de Londres de esperar hasta el 31 de enero. Y también cómo formalizar el 'sí': «Por procedimiento escrito», esto es, sin necesidad de tener que convocar una cumbre de emergencia la próxima semana.

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Aunque se esté en fase de consultas con las capitales y aunque llegados a este punto de hastío se exija mayor esfuerzo para salvar la reticencias de socios con peso como Francia, que viene remarcando la necesidad de una «justificación» (léase elecciones anticipadas o segundo referéndum), al final se dará más tiempo. Al fin y al cabo, por primera vez en tres años, los Comunes dijeron sí a un pacto Londres-Bruselas del 'brexit'.

Así que Emmanuel Macron y su inmovilismo (tiene 'congelada' la Comisión de Ursula von der Leyen y ha vetado avances en la ampliación de la UE con Macedonia del Norte y Albania) resultaría temerario si se deja llevar ahora con el 'brexit'. Y veta.

Porque, aunque sea por procedimiento escrito, la extensión requiere la unanimidad de los Veintisiete. Y no hacerlo retrataría al país o países como responsables de empujar a los británicos fuera del proyecto común. Una foto que no quiere nadie. Si las capitales aceptan el formato planteado por Tusk, la decisión podría ser rápida. Y sobre los tres meses que figuran en la solicitud formal, aunque venga sin la firma de Johnson.

LA CLAVE

  • Objetivo: llegar al final. «Nunca será nuestra responsabilidad» un divorcio sin acuerdo, dice el jefe de la Comisión

Inmediatamente después de la votación en Bruselas se barajó la posibilidad de que Johnson quisiera maniobrar hacia una 'prorroga corta', un 'margen técnico', el suficiente para que Londres completase la legislación. Pero tendría que ser gestionado por él en casa y requerido formalmente a Bruselas. Los Veintisiete trabajarán con el 31 de enero de 2020 porque es el que le ha impuesto Westminster al 10 de Downing Street. Y más aún después de que el 'premier' decidiera 'congelar' el proceso de ratificación del acuerdo.

La Comisión Europea reaccionó a las votaciones con el tuit neutro de las grandes incertidumbres. Ya saben, ese «toma nota del resultado y espera que el Gobierno de Reino Unido nos informe sobre los próximos pasos».

Barnier seguirá al frente

De lo que se trata, como subrayó Jean-Claude Juncker, es de llegar al final de estos tres años de embrollo demostrando que «nunca será responsabilidad de la UE» un hipotético divorcio sin acuerdo por «mucho tiempo y energía» que haya consumido el asunto esta legislatura. Y lo que absorberá de la siguiente.

Porque el Ejecutivo comunitario, ya con Von der Leyen al frente, no arriesgará. Estaba cantado y ya es un hecho. Mantendrá en primera línea de las negociaciones del acuerdo sobre la relación futura a Michel Barnier. El francés seguirá como negociador jefe durante un periodo de transición que expiraría en diciembre de 2020, pero que puede ampliarse dos años más.

Cuando este concluya, se activaría el protocolo de Irlanda, el último escollo de este lío que se salvó la pasada semana. Barnier se encargará de «la preparación y conducción de las negociaciones con Reino Unido bajo el Artícul o 50 y seguirá al frente de los preparativos para un escenario sin acuerdo», se indica. Mejor no descartar nada.

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