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Antes de que acabe el próximo año 2026 deben estar terminados los nuevos centros de convalecencia para mayores dependientes planificados por la Junta de ... Extremadura. De momento, han empezado las obras en uno de ellos, en Guareña; en otros tres (Jerez de los Caballeros, Herrera del Duque y Piornal, deben hacerlo a lo largo del próximo mes de mayo) y el siguiente en avanzar en ese camino debe ser el de Llerena. Esta mañana, el Consejo de Gobierno del Ejecutivo extremeño ha autorizado la contratación de las obras para el centro llerenense, el de referencia para el área de salud Llerena-Zafra. Con fondos europeos Next Generation, sale con un presupuesto de 7,8 millones de euros.
Son ochos los centros de convalecencia que van a implantarse en la comunidad autónoma extremeña. Son instalaciones orientadas a prestar atención, mayoritariamente a personas en situación de dependencia de grado II o III. Su planificación corresponde al anterior Gobierno regional de Guillermo Fernández Vara. Con el nuevo Ejecutivo de María Guardiola hay un cambio de ubicación. El previsto anteriormente en Pescueza se va a construir en Torrejoncillo.
Según se explicó en abril de 2022 por el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, el nuevo modelo residencial para mayores dependientes contempla tres niveles de intensidad en función de las necesidades de las personas en situación de dependencia, tanto en el aspecto social como en el sanitario, primando siempre la autonomía y que las personas pueda vivir el mayor tiempo posible en su domicilio.
Habrá un primer nivel de carácter local en el que el centro residencial esté abierto a la comunidad y que pueda ofrecer servicios como centro de día, catering o ayuda a domicilio. En el segundo nivel se prevé que haya un centro de referencia comarcal con una unidad de enfermería reforzada y coordinación sanitaria muy estrecha en relación con la Atención Primaria. En el tercer nivel es donde se situarán los nuevos centros de convalecencia y cuidados continuados, uno por cada área de salud. Estos centros, a su vez, contarán con tres áreas: una residencial y de convivencia, otra destinada a las demencias y otra de convalecencia y recuperación que equivaldría a una hospitalización de media o larga estancia.
Los ocho nuevos centros que se van a construir en Extremadura contarán con un total de 590 plazas, de las cuales 192 corresponderán al área residencial, 160 a la de las demencias y 238 al área de convalecencia. Además de estas 590 plazas, la inversión con fondos propios de las diputaciones aportará 327 plazas más.
Las obras de todos ellos deberán estar terminadas en el año 2026. Es el plazo que establecen los fondos europeos con los que se financian.
De momento, solo uno está en construcción. Es el de Guareña, con el 15% de la obra ejecutada, informa la Consejería de Salud y Servicios Sociales. Otros tres, los de Jerez, Herrera del Duque y Piornal, tienen la actuación adjudicada y la previsión es que empiecen los trabajos de construcción a lo largo de mayo). El siguiente debería ser el previsto en Llerena, tras el paso dado hoy en Consejo de Gobierno de la Junta.
Los más rezagados en cuanto a su tramitación administrativa y, por tanto, ejecución, son los planteados en Tejada de Tiétar, Brozas y Torrejoncillo. En Tejada, el expediente de la obra está en el servicio de contratación y se aprobará próximamente en Consejo de Gobierno. Para el de Brozas se espera que se licite las obras en el próximo junio. En el caso del de Torrejoncillo, el proyecto está en redacción. Previsiblemente, indica Salud, la licitación de las obras se realizará a finales de agosto o comienzos de septiembre. Es el más retrasado de los ocho previstos en la región.
La portavoz de la Junta, Victoria Bazaga, ha resaltado hoy que la Administración extremeña destinará 7,8 millones para el centro de Llerena aumentando de forma sensible el presupuesto previsto por el Ejecutivo anterior, que se fijó en 4,7 millones. «Con esa inversión prevista por el PSOE apenas se habría podido levantar medio centro», ha sostenido Bazaga.
Además de sus prestaciones sanitarias y de atención a mayores, en clave de empleo, los centros de convalecencia y cuidados continuados de la Junta de Extremadura supondrán la creación de 270 nuevos empleos directos, «estables y no deslocalizables», algo que «contribuirá también al objetivo de luchar contra la despoblación», sentenció Vergeles en abril de 2022.
Estas nuevas instalaciones contarán con una financiación procedente del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea de 67,7 millones de euros, de los que una parte equivalente al 15 por ciento (9,2 millones) será transferida a las dos diputaciones provinciales extremeñas. Además, las diputaciones aportarán un total de 6,2 millones de euros de fondos propios, lo que supone un total de 73,9 millones de euros.
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