Robles descarta el envío de tanques Leopard de Bótoa a Ucrania

Belarra solicitó al ala socialista del Gobierno que reconsiderara su posición y admitiera que había sido «un error contribuir a la escala bélica». Lejos de acercar posturas, Robles ha confirmado hoy en el Congreso que España enviará seis tanques Leopard 2A4 que en estos momentos están siendo reparados por el mal estado en el que se encontraban. Eso sí, la ministra de Defensa ha descartado en una intervención en el Congreso la entrega de los Leopard más modernos, «los A6» aclaraba, que el Ejército español tiene por ejemplo en la base pacense de Bótoa porque «son necesarios para nuestra defensa nacional».

En concreto, en la base militar General Menacho de Bótoa, lugar de acuartelamiento de la Brigada Extremadura XI. Una de sus unidades, el Regimiento Acorazado Castilla 16, posee unos 45 vehículos de este tipo. En total, el Ejército de Tierra español tiene unos 350 de estos carros.

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La ministra de Defensa ha comparecido durante la sesión de control al Gobierno. Allí, a petición del diputado del PP, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, general retirado, Robles ha dado cuenta de los envíos de material a Ucrania desde que estalló la guerra, hace ahora un año, y ha dejado la puerta abierta a entregar en el futuro más tanques «si fueran necesarios y nuestros aliados lo pidieran».

La ministra no ha concretado la fecha del envío de los Leopard 2A4, aunque prevé que estén listos en primavera, y ha descartado mandar otros tanques más avanzados con los que cuenta España alegando que «son necesarios para la defensa nacional». Robles ha defendido la labor de España como «aliado serio, fiable y responsable» y el trabajo «en coordinación» con los socios de la Unión Europea y la OTAN. Hasta el momento, según ha detallado, se han realizado 54 envíos de material militar, de los que 42 han sido transportados por vía aérea, nueve por vía terrestre y tres por vía marítima.

La ministra de Defensa se desmarca así de sus socios de gobierno de Unidas Podemos y en especial de Belarra, que en sus últimas declaraciones sobre este asunto había invitado al PSOE a que España fuera «parte de la solución y dejara de ser parte del problema», palabras que encontraron la respuesta inmediata de Pedro Sánchez, quien solicitó a su colega de Ejecutivo que abandonara «la equidistancia» y recordó que «hay un agresor y un agredido, y estamos con el agredido».