Los Reyes Magos recorren las calles de Badajoz y de Cáceres

Una lluvia intermitente, sobre todo durante los primera parte del recorrido, que no ha impedido que los niños hayan acudido a recibir a los Reyes Magos en su llegada a la ciudad y que el público haya llenado las calles durante todo el recorrido.

Los Reyes llegaron con puntualidad, y en tren, como es habitual en los últimos años. Antes de las cinco de la tarde ya estaban sus Majestades de Oriente saludando a los pequeños que se agolpaban en compañía de sus familiares a las puertas de la estación de tren. Requeridos sin parar, sobre todo Baltasar, les costó dirigirse a sus carrozas para iniciar el recorrido hacia la plaza de San Francisco.

Ya se movían los primeros camiones por la avenida Carolina Coronado hacia el puente de Palmas y los reyes continuaban haciéndose fotografías con niños y mayores.

Eso hizo que la comitiva tuviese que detenerse unos quince minutos cuando la carroza que abría el desfile ya estaba a mitad de la avenida. Un parón que coincidió con la aparición de la lluvia y que hizo que aflorase el malestar entre el público. No fueron unánimes, pero hubo silbidos entre los asistentes y se alzaron voces lamentando que no se hubiese adelantado la cabalgata al sábado.

La espera fue aprovechada para que los niños que lanzaban los caramelos desde las carrozas se cubrieran con chubasqueros. La previsión era que en la cabalgata participasen unos 400 niños repartidos por las trece carrozas. El entusiasmo que los más pequeños ponían a la hora de tirar los caramelos tenía que ser frenado por los responsables de cada carroza, aunque desde el público se agradecía esa generosidad.

Las protestas duraron poco. Se concentraron en el momento de más intensidad en la lluvia. Los primeros paraguas comenzaron a abrirse sobre las 17.10, pero poco a poco fueron girando y en lugar de utilizarse para protegerse del agua comenzaron a usarse para coger los caramelos que se lanzaban desde las carrozas.

En la captura de caramelos siempre hay ideas originales. En la entrada del puente de Palmas un grupo de niños y adultos llevaba unos cazamariposas para coger los lanzamientos al vuelo.

Tras atravesar el Guadiana, el desfile giró a la derecha en dirección a la avenida de Santa Marina para completar el recorrido previsto en su totalidad hasta el templete de la plaza de San Francisco.

Cáceres decidió respetar el calendario y aguardar a la tarde del 5 de enero para celebrar su cabalgata. Y este domingo, a las seis de la tarde en punto, partió del parque de bomberos (Sepei) de la capital cacereña el desfile protagonizado por Melchor, Gaspar y Baltasar. A esa hora no llovía, pero las nubes que había en el cielo amenazaban con agua. Poco después comenzó a chispear.

Los paraguas se abrieron entonces y fueron una constante durante todo el recorrido, que transcurrió bajo una lluvia fina e intermitente, incapaz de frenar a los 600 participantes que integraban el cortejo. Los habituales a la cita coincidían en señalar que el ritmo del desfile era más rápido de lo habitual para no tentar demasiado a la suerte.

Una de las grandes y controvertidas novedades de esta edición ha sido la carroza de la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza) en el desfile cacereño tras participar durante los últimos años en el de Badajoz. Con 17 metros de longitud fue la encargada de abrir la cabalgata. Los cazadores que formaban parte del cortejo repartieron entre el público embutidos. Así que a los 3.000 kilos de caramelos encargados por la ocasión esta vez les salió competencia.

Apenas una hora tardó la cabecera de la cabalgata en llegar al Paseo de Cánovas. La carroza de Fedexcaza estaba a las 19.13 horas a la altura de la Fuente Luminosa ajena a las críticas lanzadas durante estos últimos días por partidos como Unidas Podemos y colectivos animalistas.

Fueron muchos los cacereños que no quisieron perderse uno de los momentos más mágicos del año. Las inmediaciones del Sepei se llenaron de público para ver el arranque de la cabalgata, que este año ha contado con 15 carrozas, una más que en 2024.

Entre los asistentes estaban Juan Pedro Rivera y María Romo, padres de dos hijos. «El niño es autista y le gusta ver la salida porque hay menos ruido y más luz», apuntaba la pareja. «Nos ha gustado que hayan mantenido el día de la cabalgata. Si es con lluvia, es con lluvia», indicaba.

Para niños con autismo el Ayuntamiento habilitó dos zonas libres de música, situadas a la altura de la confluencia de Sánchez Manzano con Antonio Hurtado y entre San Antón y San Juan.

A la carroza de Fedexcaza, presidida por dos grandes ciervos y acompañada por un gran jabalí con ruedas, le siguió en segundo lugar una dedicada a 'Jumanji' y su jungla mágica bajo la firma de la Asociación Jóvenes Titanes TDAH Cáceres, un colectivo de ayuda a niños y jóvenes con trastorno de déficit de atención.

El tercer puesto fue para la carroza del Ayuntamiento, que esta vez ha estado protagonizada por el astronauta de juguete Buzz Lightyear y el resto de personajes de la franquicia de 'Toy Story'.

El cuarto puesto fue para el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Cáceres, que apostaron por una carroza protagonizada por Mario Bros.

Mientras tanto, tras ellos, los trabajadores de los supermercados Provecaex eligieron a Peter Pan y Campanilla para su propuesta de este 2025.

Los bomberos ocuparon el sexto puesto con sus uniformes habituales. Y, a continuación, la carroza de Burger King se llenó de pequeños elfos que repartieron durante el recorrido coronas de papel. Una casita de chocolate lucía como principal reclamo en la carroza de La Cañada mientras que los vecinos de Nuevo Cáceres apostaron por desfilar disfrazados de galletas.

En décimo lugar se encontraba la carroza de Midas y, a continuación, la de Electrocash, que esta vez ha estado dedicada al portal de belén.

El puesto número 12 del desfile lo ocupó la carroza de Eléctricas Pitarch, sembrada de estrellas blancas. Y, tras ellas, llegaron las de los Magos de Oriente. Las tres lucieron una decoración similar. Delante de cada trono se colocó un camello ornamental. Esta vez no había ni rastro de la imagen del Buda que el año pasado decoró la carroza de Baltasar y que levantó algunas críticas.

Melchor derrochó saludos desde una carroza en tonos rojos. Gaspar recorrió la ciudad en su trono azul. Y Baltasar cerró el desfile desde su carroza morada.

Al llegar a la Plaza Mayor los Reyes Magos subieron al balcón del Ayuntamiento para saludar desde las alturas a los cacereños. Lo hicieron en torno a las 20.15 horas, 15 minutos antes de lo previsto inicialmente. Al cierre de esta edición, todavía les quedaba mucho trabajo por hacer durante toda la madrugada.

La cabalgata de la capital cacereña se cerró sin incidentes, según la información facilitada por DYA, organización encargada de prestar el apoyo sanitario a esta celebración.