Enfriadoras para reducir la temperatura en un colegio de Mérida

La Consejería de Educación y Empleo señala que un informe del Servicio de Obras apunta que la climatización convencional con frío no es una solución adecuada al problema de la temperatura elevada en las aulas.

Como explica, el coste de instalación de equipos de aire acondicionado en los 700 centros educativos de la región supondría una inversión de entre 200 y 300 millones de euros. No solo se necesitarían dispositivos de climatización, ventilación y recuperación de calor, sino que también sería necesario ampliar la potencia eléctrica contratada, lo que conllevaría un aumento de la factura eléctrica para todo el año.

Por lo tanto, considera que se requeriría «una inversión enorme de difícil estimación para solucionar un problema estacional cuya duración suele ser breve, ya que el horario lectivo suele terminar a las 14 horas y en las horas de mayor calor los centros suelen estar cerrados o con poca actividad».

Pero eso no implica renunciar a otras soluciones. Por ello, se ha planteado un proyecto piloto en el colegio Ciudad de Mérida de la capital autonómica para mejorar las condiciones térmicas de las aulas con unos sistemas alternativos de acondicionamiento que resultan menos costosos.

La consejería señala que en este centro, de construcción reciente, existe un problema de altas temperaturas en mayo, junio y septiembre. «Los ventanales y lucernarios proporcionan excesiva cantidad de luz y emisión de calor en las aulas», añade.

Como solución, se han planteado dos alternativas para valorar la eficacia de cada una y exportar las conclusiones del estudio a la red de centros. Las medidas se han implantado en los últimos días.

En una tercera parte de los espacios del centro se ha dotado a las ventanas de unas láminas transparentes externas que reducen las radiaciones ultravioletas, proporcionando un ambiente más agradable, a la vez que se reduce la temperatura en las aulas.

En otra tercera parte se ha instalado un sistema de climatización con enfriadoras adiabáticas, consistentes en pequeñas réplicas de torres de ventilación cuyo principio es la reducción de temperatura por evaporación de agua. «Es mucho más económico que la colocación de aparatos de aire acondicionado convencional y menos costoso su consumo», afirma.

Por último, otra tercera parte del centro se mantiene sin ningún tipo de actuación para poder comparar con las otras técnicas.

Además, se instalarán sondas de temperatura y humedad en todas las aulas con registro de los datos obtenidos para su análisis, así como para conocer el consumo de las enfriadoras. Las primeras conclusiones se conocerán en octubre.