Primeras pruebas para la autopista ferroviaria que atraviesa Extremadura

Según ha podido saber HOY, este martes se hizo un trayecto de prueba y validación de la infraestructura ferroviaria en el recorrido Madrid-Puertollano-Mérida. Fuentes consultadas por este diario señalan que el tren pasó por Alcázar de San Juan, Manzanares y Puertollano, en la provincia de Ciudad Real, desde donde se desplazó a Extremadura por Villanueva de la Serena y Don Benito hasta llegar a Mérida. En este punto pasó a la línea de Sevilla para llegar a Almendralejo. Está previsto que este miércoles haga el recorrido inverso.

Las mismas fuentes señalan que las pruebas han dado resultado positivo, lo que abre la puerta a la implantación de este nuevo servicio, pensado para que los camiones puedan cubrir largas distancias a través de la red ferroviaria en lugar de por carretera.

Las empresas que han participado en estas pruebas son Medway, que ha puesto la locomotora, Tramesa, que ha ofrecido los vagones adaptados al montaje de camiones, y Transitalia, que ha facilitado los dos remolques que han circulado sobre un tren adaptado.

Actualmente hay dos autopistas ferroviarias en servicio en España, una entre Barcelona y la frontera con Francia y otra, la más reciente, entre Valencia y Madrid, la primera implantada en red convencional.

El Ministerio de Transportes hizo una consulta a los operadores privados para conocer su interés sobre la implantación de este servicio en otras líneas. Aunque en principio no se contemplaba su aplicación en Extremadura, hubo dos itinerarios propuestos que incluyen el paso por la región, en concreto Valencia-Lisboa y Oporto-Azuqueca de Henares.

La primera de ellas es la más avanzada y las pruebas realizadas estos días están destinadas a su creación. Parte de su recorrido está incluido en el servicio ya en uso entre Valencia y Madrid, en el tramo entre Valencia y Alcázar de San Juan. De ahí a Manzanares se solapará con otro proyecto en marcha, la autopista ferroviaria entre Algeciras y Zaragoza, que conectará el norte de África con el centro de Europa y que se considera estratégica.

Las pruebas se han centrado entre Alcázar de San Juan y Manzanares hasta Mérida, con el objetivo de prolongar la autopista ferroviaria de Valencia hasta Lisboa. El objetivo es ofrecer un servicio de larga distancia que conecte el principal puerto del Mediterráneo en España con las salidas al Atlántico.

De esa forma, en este recorrido Extremadura sería simplemente un lugar de paso. Pero existe la posibilidad de que la autopista ferroviaria tenga paradas en Mérida y Badajoz, para lo que la región dispone de las terminales situadas en la Plataforma Logística del Suroeste Europeo y en Expacio Mérida. Estas instalaciones, además, están gestionadas por una empresa público-privada participada por el Gobierno regional y Medway, una de las compañías que ha participado en las pruebas en la región.

Y al mismo tiempo esto explica por qué el destino ha sido Almendralejo, ya que esto permite evaluar el acceso a la terminal Expacio Mérida, que ya está conectada a la red general pero que aún no puede entrar en operación hasta recibir todos los permisos.

Además de la posibilidad de contar con un nuevo servicio de transporte de mercancías en la región, la implantación de la autopista ferroviaria en Extremadura implicará más circulaciones y por tanto más trabajo para el personal de mantenimiento y circulación, lo que redundará en la creación de empleo.

Asimismo, la adecuación de este nuevo servicio exige adaptar la infraestructura, ya que los vagones adaptados para llevar remolques cuentan con unas medidas especiales. Esto obliga a adaptar los gálibos, especialmente de túneles y pasos superiores, lo que implica nuevas inversiones en la red. También está prevista la electrificación de la línea entre Mérida y Puertollano, lo que le daría aún más valor.

Adif tiene en proyecto estas actuaciones de adecuación de gálibos en el tramo entre Manzanares y Ciudad Real y su previsión era convocar las obras este año por más de 6 millones de euros. Pero las pruebas realizadas esta semana evidencian que esas mejoras pueden no ser necesarias para el nuevo servicio.