El SES ofrece 1.880 plazas para hacer fijos a los trabajadores interinos

Como fija la normativa nacional, la oferta de empleo debe publicarse antes del 1 de junio de este año, la convocatoria debe tener lugar antes del 31 de diciembre y todo el proceso debe estar resuelto antes de que termine 2024.

Cuando todo este proceso esté finalizado, la Administración sanitaria extremeña presentará una tasa de temporalidad del 6% (ha llegado a estar en un 27%, un porcentaje bajo más aún si se compara con el de otros ámbitos de la Administración pública).

«La obligación de reducir la temporalidad por parte de Europa nos va a hacer llegar a una tasa de temporalidad con porcentaje bastantes asumibles en todos los ámbitos aunque con distintos porcentaje. En el sanitario, desde luego», comenta a HOY Felipe Bachiller, responsable del área de Salud de UGT Extremadura.

«Un 6% es un límite asumible», recalca el representante ugetista tras incidir en que esas 1.880 plazas se resolverán por el proceso de méritos, por el sistema de concurso.

Según especificó Bachiller, antes del 31 de diciembre de este año tiene que estar «la convocatoria en la calle en la que se dirá cómo se valorarán los méritos a la hora de la asignación de plazas».

Según puede adelantar este diario, un tercio prácticamente de la oferta de empleo que convertirá en fijos a interinos en la Sanidad extremeña son de la especialidad de Enfermería. Así, se sacan a concurso 381 plazas de enfermeros y 327 de auxiliar de enfermería.

El siguiente gran bloque lo componen los puestos de trabajo para celadores y pinches de cocina, con 166 y 89 plazas, respectivamente. Otra categoría laboral con un buen número de puestos a hacer fijos es la de técnico especialista de laboratorio, con 84 plazas en liza.

Mientras, en la especialidad médica, la oferta extraordinaria de estabilización de empleo del SES saca 59 plazas para médicos de familia de Atención Primaria y 23 para médicos de urgencia hospitalaria. Además, para farmacéuticos y terapeutas hay 20 plazas para cada especialidad.

El Gobierno ha decidido, vía legal, convertir en trabajadores fijos a los interinos que lleven más de tres años en el mismo puesto pero ha establecido dos vías diferentes para los empleados temporales, en función de una mayor o menor antigüedad.

Por un lado, las plazas que hayan estado ocupadas de forma temporal e ininterrumpida al menos en los tres años anteriores a 31 de diciembre de 2020 saldrán a concurso-oposición, para lo que se celebrará un examen junto con la valoración de méritos. Por otro lado, habrá un proceso excepcional para las plazas que estén en la misma situación que las citadas pero con anterioridad a 1 de enero de 2016. En este caso, bastará con celebrar un concurso único.

En el conjunto de España, antes del próximo 1 de junio, se aprobará la oferta de empleo público con la que se prevé integrar a más de 300.000 interinos de larga duración a plazas fijas.

«Pediremos que se refuercen los tribunales de selección para poder acabar con esta oferta extraordinaria de empleo a tiempo», ha concretado Felipe Bachiller, conocedor de que será un proceso que puede tener cierta dificultad a la hora de resolverse con celeridad «y la mayor seguridad jurídica posible».

A la vez que se abre esta vía de regularización de empleo, el SES mantiene otra puerta a través de las plazas ya convocadas dentro de la oferta pública ordinaria (el 60% de la puntuación llega por la fase de oposición, los exámenes, y el 40% por la de concurso, méritos y experiencia fundamentalmente) más la de estabilización de empleo 'normal'.

En este caso, son 1.954 plazas las que se van a concretar en fijas en los próximos años en la Sanidad extremeña, en los que también, advierten los sindicatos de la función pública, se van a producir un número de vacantes elevadas por jubilaciones en los distintos ámbitos. Singularmente en el de la sanidad. A ellas hay que sumar otro apartado de bajas, las que lleguen por fallecimientos.

«El empleo público es fundamental para ofrecer unos buenos servicios en Extremadura. Se va a ir reduciendo la alta tasa de temporalidad que la crisis de 2008 disparó, y eso es positivo. Hay que seguir por ese camino», finaliza el responsable de UGT.