Así es la nueva ruta ciclista que cruza Extremadura en nueve etapas
La ciclosenda del Tajo atraviesa el Geoparque, Monfragüe y el Tajo Internacional a través de 360 kilómetros y 22 pueblos
Nueve etapas, 360 kilómetros, 22 kilómetros, tres territorios Unesco. Es la propuesta de la Ciclosenda del Tajo, el itinerario ciclista que cruza Extremadura de este ... a oeste y que la Diputación Provincial de Cáceres presentó a finales del mes pasado en el XI Seminario de Ecoturismo en España celebrado en Valsaín (Segovia). La ruta sigue el Camino Natural del Tajo (GR 113) y pasa, por este orden, por el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara, el parque nacional de Monfragüe y el parque natural del Tajo Internacional. Quien la haga entera cubrirá 6.520 metros de desnivel positivo acumulado, aunque solo una etapa supera el millar. El esfuerzo le permitirá disfrutar de un paisaje cambiante y un patrimonio menos conocido que otros de la comunidad autónoma. Subirá cuestas y bajará puertos, atravesará cotos de caza y campos de cultivo, pedaleando entre fincas, por tramos de carretera y por senderos que muestran la Extremadura que bebe del río más largo de la Península Ibérica.
Etapa 1 37,4 kilómetros
De Puente del Arzobispo a Peraleda de san Román
La ciclosenda del Tajo comienza junto al límite entre las provincias de Cáceres y Toledo, y su primer tramo discurre por el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara. El itinerario entra en la región por el Camino Real de Guadalupe, entre campos de cereales y olivares. Después de atravesar la carretera EX-378, las dehesas dan paso a los municipios de Villar del Pedroso, famoso por su escultura de verraco y Valdelacasa de Tajo, que da nombre al anticlinal que domina el paisaje. La etapa pasa también por Garvín y Peraleda de san Román, y entre las visitas aconsejables destacan los grabados prehistóricos de Peña Castillo y los restos del castillo de Alija.
Etapa 2 39,3 kilómetros
De Peraleda de san Román a Higuera de Albalat
Es la etapa con más desnivel de toda la ciclosenda. Pasa por Bohonal de Ibor, Mesas de Ibor, Valdecañas de Tajo e Higuera de Albalat, combinando carretera y caminos paralelos, entre olivares, campos de cultivo y dehesas. La ruta sirve buenas vistas del embalse de Valdecañas y joyas naturales como la garganta de Descuernacabras y patrimoniales como el acueducto de las Herrerías, las ruinas de la ciudad romana de Augustóbriga, la mina La norteña o las ruinas del Castil Oreja, aunque para verlas hay que desviarse de la ruta.
Etapa 3 59,7 kilómetros
De Higuera de Albalat a Villarreal de san Carlos
La etapa más larga del camino, con casi sesenta kilómetros. Y la que llega al corazón de Monfragüe. La ruta empieza entre dehesas sigue entre embalses (Torrejón-Tiétar, la Anguila, La Fresneda) y humedales, con las grandes aves icónicas del parque nacional como acompañantes desde las alturas. Mezcla senderos de tierra con carretera, y pasa por Serrejón y Toril hasta terminar en Villarreal de san Carlos, la única población en las 18.400 hectáreas del parque nacional extremeño. El itinerario es una buena forma de sumergirse en la Reserva de la Biosfera de Monfragüe, de la que este año se cumplen dos décadas de su declaración.
Etapa 4 35,8 kilómetros
Villarreal de san Carlos-Serradilla
A esta altura, la ciclosenda del Tajo parte de la Cañada Real Trujillana, y tras cruzar un par de veces la carretera que atraviesa el parque nacional extremeño (la EX-208), llega al Centro de visitantes norte, un llamativo edificio donde se ofrece completa información sobre el espacio natural más protegido de la comunidad autónoma. A partir de él, la etapa sigue por por carreteras secundarias y pistas forestales primero, y después por dehesas y sierras (la de la Herrera, la de Enmedio y la de la Cueva). En Serradilla, no hay que dejar de visitar a su famoso Cristo de la Victoria, expuesto en un santuario que alberga una buena colección de pinturas barrocas.
Etapa 5.
Serradilla-Cañaveral
La etapa más corta y con menos cuestas transcurre en su mayor parte por carreteras comarcales. El paisaje que acompaña el pedaleo es el de las fincas con ganado, las dehesas y los campos de cultivo. El camino pasa bajo la vía férrea y la autovía de la Plata, y se acerca el embalse de Cañaveral, meta de una etapa de transición. Una vez superada, ya queda menos de la mitad de la ciclosenda del Tajo.
Etapa 6 29,9 kilómetros
Cañaveral-Garrovillas de Alconétar
La sexta etapa exigirá un esfuerzo físico similar a la anterior, ligeramente superior. En algunos tramos, coincide con el Camino de la Plata, por lo que es posible compartir kilómetros con algún peregrinos que se dirija a Santiago de Compostela. Entre vegetación mediterránea, la referencia de la ruta es el embalse de Alcántara, el segundo más grande de España (el primero es también extremeño, el de La Serena). En él emerge la torre de Floripes, que sirve para medir cuánto de alto o bajo está el pantano. Cuanto guarda más líquido, queda cubierta por completo.
En torno al embalse hay estupendas vistas, y una vez rodeada la enorme lámina de agua, la etapa sigue entre formaciones rocosas y zonas arboladas, hasta alcanzar Garrovillas de Alconétar. El pueblo es famoso por su plaza, de 4.000 metros cuadrados, con soportales –columnas de granito y arcos de ladrillo– y por el órgano renacentista de la parroquia de Santa María, uno de los más viejos de Europa.
Etapa 7 42,9 kilómetros
Garrovillas de Alconétar-Alcántara
Más kilómetros propone la séptima etapa, que en su primera parte discurre entre encinas, olivos, pinos y almendros, árbol característico de la zona de Garrovillas y que durante su floración cubre de blanco el paisaje, en una foto sugerente y cada año más conocida. Una senda revirada y un sendero de tierra separado del Camino Natural del Tajo llevan al ciclista hasta Mata de Alcántara primero y luego a Alcántara, una de las localidades más monumentales de Extremadura. Famosa por su puente romano, construido entre los años 104 y 106 y que apura sus días soportando tráfico. El pasado diciembre se iniciaron las obras para construir uno nuevo, de modo que el viejo quede liberado de coches. Junto al romano y al que le sustituirá, unos metros aguas arriba, está la presa José María de Oriol. En Alcántara sobran sitios para ver: la Hospedería, el Conventual de san Benito, el barrio judío, los dólmenes y menhires cercanos...
Etapa 8 47,4 kilómetros
Alcántara-Carbajo
La etapa entra de lleno en la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo Internacional, que comparten España y Portugal, un territorio donde domina el agua, y en las orillas, los roquedos y las aves. Con la Sierra de san Pedro como fondo fotogénico, la ciclosenda atraviesa Los Llanos de Alcántara y Brozas, pasa por Membrío y acaba en Carbajo, inicio de la última etapa de este viaje.
Etapa 9 y última 40,5 kilómetros
Carbajo-Cedillo
La última etapa de la ciclosenda del Tajo, ya con más de 300 kilómetros en las piernas para quien haga la ruta sin descanso, discurre en gran parte por la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo Internacional, y pasa por Santiago de Alcántara y Herrera de Alcántara. A esta última se puede llegar por carretera o por el más exigente Camino Natural del Tajo. La meta está en la presa de Cedillo, que separa España y Portugal.
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