El 91% de los municipios pueden celebrar verbenas pero sin baile

Los alcaldes de la región no han adoptado una medida general sobre qué hacer ante unas fiestas que, además, suelen coincidir con el regreso de decenas de emigrantes a sus pueblos. Este verano especialmente. «El año pasado no fueron tantos pero en este agosto el pueblo triplica su población habitual», confiesa a HOY Martín Caballero Horrillo, alcalde de Valle de la Serena. Si el censo habitual es de unos 1.170 vecinos, ahora roza los 3.600. «Eso se demuestra en los consumos de agua y el nivel de basura en prácticamente semana y media, del 7 al 19 de este mes», agrega el regidor.

Valle de la Serena es uno de los pueblos en los que habrá verbena estos días. La normativa de la Junta señala que, en un nivel de alerta 2, vigente desde el pasado lunes día 2, los pueblos menores de 5.000 habitantes pueden celebrarlas. Son posibles en 353 municipios, el 91% de los existentes en la región. Solo en 35 no están permitidos por superar esa franja de población.

En esa localidad de La Serena, las fiestas de La Velá (en honor de la Virgen de la Salud, sus fiestas principales) mantienen las orquestas y la música de otros años, salvo el pasado.

En otros pueblos, como en La Morera (algo más de 700 vecinos, comarca de Zafra), su Ayuntamiento ha dicho que no. Ni música, ni cacharritos ni nada que suene a Feria de San Lorenzo, cuyo día grande debiera haber sido hoy. En barrios populosos de los municipios más poblados también se ha optado por el cierre de la actividad lúdica pública, como ha sucedido en Villafranca de los Barros (12.650 habitantes) con los vecinos de Las Peñitas.

En Valle de la Serena habrá orquestas pero sin baile. Podrán escucharlas hasta 600 personas en la plaza de España cada noche. «Es muy grande y eso ayuda a que pueda haber verbenas. Los cuatro bares de allí pueden sacar hasta 100 mesas, con 6 personas como máximo por cada una de ellas, pero el espacio es muy grande y por ahí se controla bien», indica a HOY el alcalde vallejo. Habrá orquestas desde el sábado 14 al miércoles 18. Desde las diez de la noche hasta la 01.30 de la madrugada, media hora antes del horario de cierre fijado por la Administración para los establecimientos de hostelería, atendiendo a la actual situación epidemiológica.

Caballero admite que se lo ha pensado mucho en organizar verbenas o no para este año. «Tuve mis dudas y las sigo teniendo pero hemos dicho sí porque eso, en la plaza, es controlable y también porque pensamos que algo hay que hacer y lo que seguro no se puede hacer es impedir que la gente entre en los bares», reseña. «Lo que no es controlable son las fiestas privadas e incluso botellones, que aunque están prohibidos, todos sabemos que son muy difíciles de impedir», clama.

Con todo, La Velá no se parecerá a otras de antaño. Se ha suspendido su mercadillo, su ruta de la tapa y la última actividad lúdica exitosa en este pueblo de La Serena, la fiesta del pastor. «Hemos sido un pueblo con pocos casos de covid y ningún fallecido por la enfermedad. Esperemos que podamos seguir así con la responsabilidad de todos».

Mientras, en La Morera, sus fiestas patronales de San Lorenzo (hoy hubiera sido su día grande) se han aplazado por segundo año seguido. Su alcalde, Juan José Amo, recalca que, «por sentido común, por responsabilidad y porque para esta Corporación es una máxima que la salud esté por encima de cualquier actividad lúdica», se han cancelado las fiestas previstas para esta semana.

El nivel de alerta 2 permite también, con condiciones, la celebración de «actos programados no rutinarios que se celebren en un espacio cerrado o abierto». Se considera así a los conciertos, corridas de toros o actividades deportivas. Se entenderán como eventos multitudinarios aquellos en que se estime un número de participantes igual o mayor a 500 personas. Estos eventos están sometidos a un régimen de evaluación del riesgo y será la Administración la que decida o no autorizarlos en función de un informe de Salud Pública.