Casi el 40% de los muertos de la segunda ola residía en centros de mayores

El coronavirus ha dejado 41 fallecidos en las residencias de mayores de Extremadura desde el fin del estado de alarma, un número que facilita José Vicente Granado, el director gerente del Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad), y que está muy lejos de los 432 registrados en la primera etapa de la pandemia.

Estos centros residenciales donde vive la población más vulnerable frente al covid-19 siguen preocupando a la Consejería de Sanidad, aunque es evidente que en estos últimos meses no copan la mayoría de los fallecidos. Desde finales de junio son el 38,6% del total de muertes (106) provocadas por el virus en la región, mientras que en los cuatro meses anteriores esa cifra ascendía al 83%.

«Aunque la situación es muy diferente a la primera ola, hay que seguir poniendo todas las barreras necesarias para que el virus no entre en las residencias. Se han puesto en marcha los planes de contingencia y las medidas necesarias, pero el riesgo cero no existe», asegura Granado, que apunta que no pararán de trabajar con el objetivo de evitar que el virus entre en estos centros.

La mayoría de los fallecimientos en esta segunda ola se han producido durante el mes de septiembre y la primera semana de octubre. Además, sobre todo se han dado en tres centros residenciales de la región: los pisos tutelados de Cabeza del Buey (7) y Berlanga (10) y la residencia de mayores de Casas de Don Antonio (12). Esos tres más la residencia de Castuera y el Conquistador de Trujillo son los que más preocupan actualmente al Sepad, por el alto número de positivos que hay en ellos.

La residencia de Casas de Don Antonio tiene 57 personas con coronavirus, en El Conquistador de Trujillo hay 48 afectados, 15 en la de Castuera, 23 en los pisos tutelados de Cabeza del Buey y 12 en los de Berlanga.

Todos esos centros están intervenidos por el Servicio Extremeño de Salud, es decir, que en ellos hay médicos, enfermeros y especialistas en Geriatría que marcan las diferentes actuaciones asistenciales que se tienen que llevar a cabo. Además, las visitas e ingresos están suspendidas, algo que también sucede en las residencias de toda la ciudad de Cáceres y en las del área de salud de Don Benito-Villanueva de la Serena ante el aumento de contagios.

En términos globales, actualmente hay 242 positivos que pertenecen a 24 centros que dependen del Sepad. De ellos, 16 son centros residenciales en los que duermen mayores y personas con discapacidad, seis son centros de día y dos son ocupacionales de empleo.

José Vicente Granado asegura que han conseguido evitar que el virus entre en otros centros de Extremadura gracias a las pruebas PCR que han realizado a sus empleados antes de incorporarse a sus puestos de trabajo tras las vacaciones. Detalla que eso ha sucedido en 14. «Ya sabemos que cuando el virus entra en un centro de mayores ataca fuertemente y por eso estamos intentando por todos los medios que no llegue a estos espacios», concluye el director gerente del Sepad.