El Ministerio espera terminar en 2027 la línea Plasencia-Talayuela y electrificar la vía hasta Madrid

La conexión completa de alta velocidad entre Madrid y Extremadura no estaría hasta el año 2032, ya que aún falta por definir, diseñar y ejecutar el tramo pendiente entre la capital española y Oropesa, en el límite con la provincia de Cáceres.

El comisionado del Ministerio de Transportes para el Corredor Atlántico, José Antonio Sebastián, ofreció estos plazos en un encuentro que tuvo lugar el pasado viernes en Bruselas, según indica el Gobierno regional. A esta cita asistió el director general de Movilidad y Transportes de la Junta de Extremadura, Cristóbal Maza , quien reclamó un impulso definitivo para la conexión ferroviaria por alta velocidad entre Madrid y Lisboa por la región. Según indica, de esa forma se podría cumplir con los plazos marcados por la Comisión Europea, que reclama que antes de que termine el año 2030 haya una línea entre las dos capitales ibéricas que permita servicios de altas prestaciones.

El primer paso para lograr ese objetivo se dio en julio de 2022 con la entrada en servicio de la plataforma entre Plasencia y Badajoz, aunque con dos tramos pendientes en el entorno de Mérida. Además, los trenes deben entrar en Cáceres, donde ni siquiera hay proyecto para la alta velocidad, y para llegar a Badajoz concluyen su recorrido en Novelda del Guadiana, a la espera de que la nueva línea se prolongue hasta Portugal.

El pasado año se sumó la electrificación de este corredor y al mismo tiempo se trabaja en la instalación del sistema de control ERTMS, que permitirá mejorar la fiabilidad y la velocidad. Asimismo, también se afronta la última fase de la adecuación de la infraestructura en las estaciones de Cáceres, Mérida y Aljucén, lo que obligará a suprimir el servicio durante al menos un mes a partir del 6 de mayo.

De forma paralela, Adif trabaja en los cinco tramos pendientes (dos ya están terminados) entre Plasencia y Talayuela, en el límite con la provincia de Toledo. Entre ellos se encuentra la travesía por Navalmoral de la Mata. En marzo anunció la adjudicación del contrato para la redacción del proyecto de montaje de vías, siguiente paso para poner en servicio estos 70 kilómetros de plataforma. Después habría que acometer la electrificación.

De ese modo, tan sólo faltaría la nueva línea entre Oropesa, en el límite con la provincia de Cáceres (lo que daría continuidad al tendido hasta Talayuela) y Madrid. La propuesta original pasaba por enlazar con el AVE de Sevilla a la altura de la localidad toledana de Pantoja. Pero el estudio informativo caducó, por lo que hay que aprobar uno nuevo que defina el alcance de las obras.

En ese contexto, el Gobierno planteó en 2017 que, en lugar de la opción inicial, la línea a Extremadura partiera de Toledo, lo que daría un atractivo añadido a la conexión entre Madrid y Lisboa. Con ello se aprovecharía además el ramal que permite el acceso a la capital manchega desde el AVE de Sevilla. El estudio informativo se completó en 2020.

Pero los ayuntamientos de Toledo y Talavera de la Reina alegaron contra la propuesta del Gobierno, lo que llevó a realizar un nuevo estudio de alternativas que acaba de terminar y cuyos resultados aún no se han dado a conocer. Ante el retraso en la construcción de la nueva línea, el Ministerio de Transportes planteó electrificar el tendido convencional entre Madrid y Oropesa, por el que circulan los trenes que dan servicio a la región en la actualidad. Con ese fin, Adif adjudicó a mediados del pasado año un contrato para la tramitación ambiental y la redacción de los proyectos constructivos para la electrificación entre Talayuela e Illescas (de Madrid a Illescas hay otras actuaciones ya en marcha).

Los plazos ofrecidos en Bruselas por el comisionado español del Corredor Atlántico, un cargo nombrado el pasado año por el Ministerio de Transportes, ofrecen una actualización del estado de estos proyectos. Para 2027 estaría lista la plataforma de alta velocidad entre Plasencia y Talayuela, así como la catenaria de la vía convencional de Talayuela a Madrid, lo que permitiría a un tren electrificado hacer todo el recorrido entre la capital española y Badajoz. Esto supondría una mejora de los tiempos de viaje y una mayor fiabilidad y confort.

Pero aún habría que esperar a 2032 para tener la línea de alta velocidad al completo, para lo que aún hay que resolver las dudas planteadas por Toledo y Talavera de la Reina, así como redactar los proyectos, licitar las obras y ejecutar los trabajos. Y después habría que proceder al montaje de vía y la electrificación.