Mercedes Morán: «Vamos a trabajar hasta el último minuto para que Almaraz siga abierta»

Desde el Gobierno regional lamentan el nuevo avance en los trámites necesarios para el cese de la actividad de la nuclear extremeña. Aunque advierten que todavía hay tiempo para revertir la situación. «La presidenta María Guardiola fue muy clara ayer (por el lunes) y nada nos va a apartar del reto de mantener abierta la central de Almaraz», insistió la responsable extremeña de Desarrollo Sostenible.

Para hacerlo, Morán expuso que desde la Junta de Extremadura van a trabajar de la mano de las empresas propietarias de la central –Iberdrola, Endesa y Naturgy– y de los habitantes de la comarca para evitar que los reactores dejen de funcionar en el horizonte de 2028. «Esperamos que el Gobierno se fije en lo que están haciendo otros países de la Unión Europea, porque todo parece indicar que vamos en sentido contrario y deberíamos mantener esta energía que es verde y sin emisiones», afirmó la consejera, que también planteó la preocupación que les genera la seguridad en el proceso desde el apagado hasta el desmantelamiento final.

En opinión de Morán, Extremadura no se puede permitir perder unas instalaciones que generan empleo y riqueza en el territorio y que sirven para luchar contra la despoblación de la región. «El Gobierno de Sánchez vuelve a dar la espalda a los ciudadanos», afirmó la consejera, que considera que el cierre de la central «no responde a criterios técnicos» y que las instalaciones «pueden seguir en funcionamiento mucho tiempo».

Igualmente dirigió sus críticas la responsable de Desarrollo Sostenible de la región a José Luis Navarro, exconsejero de la Junta de Extremadura y actual presidente de Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos), que es la entidad responsable del proceso de desmantelamiento. «Da ahora de lado a los extremeños para seguir las políticas sectarias de la ministra Ribera», remarcó.

Desde Enresa, por su parte, aunque reconocen que el proceso de adjudicación del contrato de los servicios de ingeniería para el desmantelamiento de la central de Almaraz todavía se puede prolongar varios meses, se espera «que los servicios estén contratados en los primeros meses de 2025».

El anuncio publicado por ahora recoge que el contrato tiene un valor de 28 millones de euros y un plazo de ejecución de cinco años y supone un paso más hacia el apagado de la nuclear extremeña. Si se cumple el calendario previsto, la unidad uno dejará de funcionar en noviembre del año 2027 y el reactor dos en octubre de 2028.

Recientemente han surgido voces a favor de replantear ese calendario y prolongar la vida útil de las centrales españolas, que se prolongaría hasta 2035. En este sentido, Almaraz genera gran interés debido a que es la primera del listado, pero también a que «se trata del primer proyecto de desmantelamiento en España de dos reactores nucleares situados en un mismo emplazamiento», como apuntan desde Enresa.

El anuncio de la licitación del contrato para los servicios de ingeniería no es el primer hito hacia el cese de la actividad en la central de Almaraz. Hace varios meses que un equipo de trabajo, formado por dos personas, está dedicado a la transición de activos.

Es un trámite necesario para completar el apagón de las instalaciones, ya que sus dueños (Iberdrola, Endesa y Naturgy) deberán cederlas a Enresa, que es la entidad que se encargará en último término del desmantelamiento de la central. Este es el motivo por el que la encargada de adjudicar el mencionado contrato para los servicios de ingeniería es Enresa.

La propia compañía, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, explica que la última edición del Plan General de Residuos Radiactivos, aprobado por el Gobierno a finales de 2023, detalla que «Enresa iniciará las labores previas a los desmantelamientos entre tres y, preferiblemente, cinco años antes de la fecha de cese definitivo, de modo que la transferencia de titularidad a Enresa pueda llevarse a cabo en un plazo no superior a tres años después del cese definitivo».

Para cumplir con esa previsión temporal, Enresa confirma que lleva trabajando desde hace varios meses, de manera coordinada con el titular de la central nuclear de Almaraz, en la recopilación de la información necesaria para el diseño del proyecto. «Enresa ya está iniciando el desarrollo de las actividades de diseño del desmantelamiento y la preparación de la documentación reglamentaria para la futura solicitud de autorización de desmantelamiento de Almaraz, para lo cual precisa de los servicios de ingeniería anunciados en la plataforma de licitación del estado», según exponen desde la empresa pública.