El juzgado investiga a un médico de Plasencia por un presunto delito de abuso sexual

La apertura de la instrucción llega tras la admisión a trámite de la denuncia presentada por la paciente de la que presuntamente abusó el facultativo y el correspondiente atestado de la Policía Nacional.

Los hechos ocurrieron el 9 de junio en el citado centro de salud. La joven había acudido el día anterior por un dolor de garganta, pero regresó al día siguiente porque el dolor no remitía. Este segundo día es atendida por el facultativo denunciado.

En el transcurso de la consulta, el médico comprobó el estado de su garganta y oídos y le auscultó el pecho. Después le pidió que se subiera la camiseta y comenzó a practicarle un masaje en la espalda por la zona de las cervicales. A continuación, según la denuncia, le echó una especie de crema y siguió recorriendo la espalda con el masaje y continuó hasta los glúteos. Repitió la operación una segunda vez con un spray.

El médico explicó a la policía que había aplicado el masaje porque la paciente le había manifestado que le dolían las cervicales y la espalda y que él tiene conocimientos de quiroplaxia y acupultura. Y aseguró también a los agentes que le había pedido permiso para darle el masaje y aplicar la crema y el spray.

Por su parte, la joven, al salir del centro de salud analizó lo que había ocurrido en la consulta, la incomodidad que había sentido y el malestar con el que continuaba por ello. Se lo contó a su pareja y ambos regresaron al centro apenas media hora después.

En esta ocasión, inicialmente, solo entró la pareja para hablar con el médico y pedirle una explicación sobre la actuación que había tenido con la joven y que censuraban, al considerar que le había practicado tocamientos innecesarios para constatar los problemas de salud que padecía y los había acompañado, además, con comentarios sobre su físico muy alejados igualmente de la posible dolencia.

La pareja de la joven comunicó al médico en esa conversación que iban a denunciarle y, en ese momento, presentaron una reclamación en el propio centro de salud, al que la chica tuvo que volver a entrar para ser atendida de una crisis de ansiedad y de los dolores de garganta y oídos con los que continuaba. Esta vez la doctora que la atendió la evaluó sin necesidad de masaje alguno y constató que la paciente tenía crema en su espalda y glúteos.

La joven acudió posteriormente a la comisaría de la Policía Nacional para interponer la correspondiente denuncia. Los agentes identificaron al facultativo e iniciaron el atestado que después remitieron a la autoridad judicial que ha decretado la apertura de diligencias previas.

La Consejería de Salud confirmó entonces que el médico denunciado estaba realizando una sustitución en el centro de La Data, pero días después ya no formaba parte del SES.