Un jurado popular juzgará la muerte de Manuela Chavero
La jueza de Zafra que instruye el caso ha citado este lunes a las partes para comunicarle esta decisión y los cargos formales que le imputa al único acusado por la muerte de la vecina de Monesterio
La muerte de Manuela Chavero, la vecina de Monesterio cuyo cadáver se halló en septiembre de 2020 tras cuatro años desaparecida, será juzgada por un jurado popular. Así se lo comunicará este lunes, la jueza de Zafra que instruye el caso.
La magistrada ha citado a las partes a las 10 de la mañana en los juzgados de Zafra para informarles de su decisión de que sea un tribunal popular quien juzgue al único acusado de su muerte, Eugenio Delgado. La decisión satisface a la familia de Chavero, que había pedido que fuera un jurado popular quien decidiera sobre el caso.
Además, está previsto que la jueza comunique los cargos formales que le imputa al acusado, el vecino que hasta ahora lo único que ha reconocido es que enterró el cuerpo de Chavero en una finca que tenía arrendada a cuatro kilómetros del pueblo y que guardó silencio hasta que la UCO lo detuvo en septiembre de 2020. Desde entones permanece en prisión provisional.
La acusación particular, que ejerce la familia de Manuela Chavero, defiende que su muerte fue un asesinato mientras que el acusado ha sostenido en este tiempo la versión de que falleció accidentalmente al golpearse la cabeza, para tratar de sostener la tesis del homicidio.
El juicio en 2023
Aún no hay fecha para que se celebre el juicio, pero la familia de la vecina de Monesterio espera que pueda celebrarse en mayo o junio del año que viene. En sus manos, su abogada tiene ya el informe final de la UCO, que es quien ha estado al frente de la investigación desde la desaparición de Chavero.
El caso de Manuela Chavero empezó en Monesterio en la madrugada del 4 al 5 de julio de 2016, noche en que se intuye que Chavero, que entonces tenía 42 años, abandonó su casa. Lo hizo presumiblemente acompañada, pero con el desconcierto que causó que se dejara dentro el móvil y, la tele puesta y las luces encendidas.
Su desaparición se prolongó durante cuatro años hasta que el 18 de septiembre de 2022, la Guardia Civil encontró su cadáver enterrado en un encinar de su pueblo, hasta donde les llevó el único acusado de su muerte, Eugenio Delgado, que por entonces tenía 28 años y vivía al lado de Chavero.
Tres días después, el juez lo envió a prisión donde permanece desde entonces. En este tiempo, la UCO ha registrado en varias ocasiones su vivienda y las fincas que el acusado tenia en propiedad y arrendadas para tratar de demostrar que Manuela Chavero fue asesinada.