La Junta desoye las propuestas del PSOE sobre las cuentas y mantiene la tensión con Vox

El pleno de ayer en el Parlamento regional, el primero del nuevo año, mostró pocos avances en las posiciones con las que se cerró 2024. La Junta sigue sin contar con los votos necesarios para aprobar las cuentas en la doble sesión que tendrá lugar la próxima semana y que hoy tendrá un aperitivo con el debate de las enmiendas parciales en la Comisión de Hacienda.

Tras ser reelegido como secretario general del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo ha planteado que un acuerdo con el PP sólo pasa por revisar la política fiscal y mantener la ley de memoria histórica. Justo lo contrario que Vox, que pide su derogación.

«Estamos abiertos a la negociación», afirmó la portavoz del PSOE en la Asamblea, Piedad Álvarez, pero «siempre que se recupere la justicia social» y se respete la ley de memoria histórica.

Sin citarlo, Álvarez aludió a Vox al indicar que «somos un partido de gobierno, somos un partido responsable, de fiar. Creemos en el estado de las autonomías, negociamos desde Extremadura, sin intermediarios».

«No perdamos más el tiempo y despejemos el futuro de Extremadura», añadió en una pregunta al Gobierno regional sobre sus intenciones con la ley de memoria histórica. Su derogación «no es negociable» para el PSOE, que afirma que sigue abierto al diálogo con el PP.

En su respuesta, Abel Bautista no hizo ninguna mención al ofrecimiento del PSOE, sino que mantuvo su posición sobre la ley extremeña de memoria histórica, que a su juicio se apropia del pasado, falsea los datos e incide en la división.

Bautista señaló que lo importante es la reparación de las víctimas y que se pueda seguir cerrando heridas. «Y eso nunca va a estar en cuestión bajo un Gobierno de María Guardiola», aseguró. «Que quede claro, ni nos gusta su ley ni la que presentó Vox», dijo a la portavoz del Grupo Socialista.

Mientras el acuerdo con el PSOE parece lejano, las opciones del PP con Vox se antojan casi imposibles. La tensión entre los dos partidos que fueron hasta julio socios en la Junta de Extremadura sigue en lo más alto y dificulta un posible acuerdo en el bloque de derechas para las cuentas de este año.

Vox hizo en el pleno dos preguntas sobre la negociación presupuestaria. Su portavoz, Óscar Fernández, aseguró que los populares «están locos por negociar con un partido cuyo jefe está imputado por malversación, prevaricación y tráfico de influencias», en referencia a Miguel Ángel Gallardo.

Fernández insistió en que el Ejecutivo autonómico debe retirar su proyecto de cuentas y elaborar uno nuevo con Vox. «Pero ya sé que eso lo han descartado desde siempre», apuntó, ya que sostiene que el Gobierno regional prefiere «pactar con Gallardo o con quien sea del PSOE».

La consejera de Hacienda, Elena Manzano, acusó a Vox de presentar en la negociación un documento «que de Extremadura tiene muy poco», con propuestas que ya están aplicándose y otras relacionadas con la inmigración. Además, destacó que no presentó ni enmienda de totalidad ni enmiendas parciales, pero rechaza un proyecto que suma 8.309 millones para la región.

Juan José García, diputado de Vox, incidió en que los populares presumían de que querían cambiar la región y ahora no les importa pactar con los socialistas.

García afirmó que el PP «no ha hecho más que perder», primero las elecciones, después la Presidencia de la Asamblea y por último la confianza de Vox. Pese a ello, esta formación ha ofrecido un acuerdo al Gobierno regional, «pero anteponen los supuestos derechos de ilegales a los derechos de los extremeños».

Manzano respondió que en todo caso es Vox el que vota con el PSOE en la Asamblea, como hizo en el rechazo al decreto-ley de medidas fiscales por la vivienda, lo que espera que no se repita con los Presupuestos de 2025.

La posición de Vox, cada vez más lejos del PP, quedó también de manifiesto en la votación de una moción del PSOE sobre transporte sanitario.

Tras la anulación del concurso de ambulancias por un recurso de la patronal, el PSOE propone un acuerdo para definir un nuevo modelo con los representantes de los trabajadores, los agentes sociales, los grupos políticos y la Fempex. El portavoz de Vox, Óscar Fernández, reprochó al Ejecutivo autonómico que no haya sabido mejorar el servicio; pero también culpó a los socialistas de la situación actual. En la votación final su grupo se abstuvo, lo que permitió aprobar la moción con el apoyo del PSOE y Unidas por Extremadura.