Un huevo de récord en Cabeza del Buey: 182 gramos de peso y 19 centímetros de perímetro

Emilio Pérez, de 47 años, recoge todos los días, a mano, cientos de huevos en Cabeza del Buey (4.860 vecinos, comarca de La Serena) pero lo que vio ayer domingo le saltó de ojo. En su explotación avícola La Rinconada, donde tiene gallinas criadas en libertad, en un amplio terreno de 2 hectáreas, una de ellas había dejado un huevo con un tamaño muy por encima de lo habitual. Casi parecía una patata. «Es una talla XXXXXXL», dice entre sonrisas Pérez al relatar que acudió a la pequeña báscula y comprobó que el huevo pesó 182 gramos. Según ha comprobado, el más grande de España, superando a uno que en 2015 se conoció en Moixent (Valencia) con un peso de 176 gramos.

El huevo caputbovense, como se ha indicado, pesa 182 gramos, tres veces más de lo que puede ser uno mediano (talla M) mientras que la talla (L) son para huevos de entre 63 y 73 y, a partir de ahí, la XL. «Es muy habitual encontrar huevos con dos yemas y de grandes tamaños en Rinconada Huevos Camperos (nombre comercial del negocio). Desde que comenzamos, en 2014, hemos recogidos huevos superiores a los 100 gramos en muchas ocasiones, de 110 e incluso de 126 gramos pero jamás como el que han recogido este domingo en la granja», reseña Pérez.

Los 182 gramos se complementan con otras dos cifras muy relevantes: mide 11 centímetros de alto y 19 centímetros de perímetro. La granja de gallinas camperas está ubicado junto a Almorchón, pedanía de Cabeza del Buey, junto a la sierra de la Rinconada. Tiene gallinas ponedoras camperas, raza Isa Brown, con una alimentación equilibrada a base de cereales,para completar la alimentación con los nutrientes que tienen en el campo y que constituyen un complemento muy saludable. Disfrutando de libertad porque no están enjauladas. Actualmente cuenta con 750 animales.

«El huevo gigante está en casa, guardadito al menos durante unos días. Ya veremos qué hacemos», culmina orgulloso Emilio Pérez. Su negocio familiar, como los que están vinculados a los de la restauración, ha sufrido también el impacto de la pandemia aunque mantiene casi intacta su otra línea de comercialización, la venta a tiendas.

Es un negocio familiar que lo lleva Emilio Manuel Pérez. Casi el 90% de la producción se queda en Cabeza del Buey, donde distribuyen a comercios, bares y restaurantes, pisos tutelados y residencia de mayores. Además, reparten en Don Benito, Villanueva de la Serena y Talarrubias. Es una de las pocas granjas de gallinas camperas que hay en Extremadura.

Todo el proceso de recogida y almacenaje de los huevos es de manera manual. Se recogen los huevos, se pesan, y se empaquetan dependiendo del peso. Lo distribuyen en decenas con tamaño L y XL, además de bandejas de 30 unidades tamaño M, L y XL sobre todo para los restaurantes.