La guerra en Ucrania deja a Extremadura sin su mejor helicóptero contraincendios

También llamado helicóptero bombardero, este aparato de doble turbina destaca por su gran helibalde o depósito para el líquido, con capacidad mínima de 4.500 litros, cuando la mayoría de los modelos más habituales en este campo almacenan entre 1.000 y 2.500 litros. Solo le supera en capacidad el hidroavión modelo Canadair, el amarillo y rojo que pilotan militares del Ala 43 del Ejército del Aire y están en Talavera La Real. Por su envergadura y peso, estos toman el agua del mar o de embalses con una lámina de cierto tamaño, mientras que al Kamov, más ligero y maniobrable, le sirven depósitos o piscinas.

Desde hace años, el Estado venía alquilando ocho Kamov y los repartía por España, uno de ellos con destino a Plasencia, a la base situada cerca del polígono industrial, donde este verano ya no verán a esta aeronave. Hay que tener en cuenta que al ser un medio estatal, este helicóptero no actúa solo en la región donde está su base, sino también en las colindantes o incluso viaja a las alejadas si la situación lo requiere.

Ya el año pasado, el Ministerio solo pudo contratar tres, y mantuvo a la ciudad extremeña como uno de los lugares con base para el Kamov, un modelo fabricado en Rusia. De allí salen casi todas sus piezas y de allí son la mayoría de empresas y profesionales que se ocupan de su mantenimiento. Como los intercambios comerciales entre Rusia y la Unión Europea están limitados por las sanciones impuestas al régimen de Vladimir Putin tras invadir a su vecino, no hay posibilidad de que los Kamov lleguen a España, tal como analizó en una reciente reunión el Comité de lucha contra los incendios forestales, el órgano estatal que coordina el despliegue nacional de medios contra los incendios forestales.

Previsiblemente, la vacante del Kamov la ocupará un avión anfibio modelo Air Tractor, con capacidad para descargar hasta 3.100 litros de agua. Es un recurso también apreciado por los operativos contra los fuegos forestales, por su maniobrabilidad, autonomía y rapidez. Recarga en embalses, por lo que es particularmente útil en paisajes salpicados de pantanos, como es el caso de Extremadura, la región española con más kilómetros de costa interior (supera los 1.500).

A este anfibio también en Plasencia con el que el Estado compensará la pérdida del Kamov hay que añadir otro avión de ese mismo tipo, aportado por la Junta de Extremadura para completar el despliegue de medios aéreos para la campaña de riesgo alto que comienza este sábado 1 de junio y se prolongará hasta el 15 de octubre a no ser que la meteorología aconseje alargarla.

Ese avión anfibio de la Consejería de Gestión Forestal y Medio Rural será el tercero a disposición del Infoex (el plan de lucha contra los incendios forestales en Extremadura), que durante años no tuvo ninguno de estos aparatos y en los últimos veranos venía teniendo dos. Será, pues, la primera campaña de riesgo alto en la que dispondrá de tres de estos hidroaviones, a los que hay que sumar ocho helicópteros de transporte y descarga, y uno de vigilancia y coordinación, que entre otras funciones, regula el tráfico aéreo cuando hay varios medios aéreos actuando en un mismo fuego. Además, también está la BRIF (Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales), que es un medio estatal, como el Kamov, cuya dificultad para alquilar este verano ha obligado a España a cambiar sus normas de seguridad aérea.

Lo ha hecho para permitir usar aeronaves que suplan la ausencia del modelo ruso. El pasado 24 de abril, el BOE publicaba una resolución en este sentido, y la justificaba entre otros motivos ante «las circunstancias actuales, marcadas por la reducción de medios derivada de las limitaciones operativas impuestas sobre aeronaves con gran capacidad de carga como el Kamov, de fabricación rusa, a consecuencia de la guerra de Ucrania».