

Secciones
Servicios
Destacamos
Diez y media de la mañana. Un vehículo del Ayuntamiento de La Parra (1.350 vecinos, comarca de Zafra) estacionado cerca de la plaza de la iglesia está repleto de ramas de olivo. Música de Semana Santa sonando a través de sus altavoces incorporados al coche. Al frente del turismo, el alcalde, Alejandro Lagar Nieto, y un concejal de su equipo de gobierno, ambos del PP. Una patrulla del equipo ROCA de la Guardia Civil, que está haciendo labores de vigilancia por municipios del entorno, pasa por el casco urbano parreño. Se detiene al ver el vehículo y a las dos personas que van en él. El alcalde se identifica. Los guardias civiles lo denuncian (también al otro edil) por saltarse el estado de alarma que limita la presencia en la calle a acciones muy limitadas. En dos o tres días llegará la cuantía de la multa, que, en el caso de que haya sanción final, como mínimo será de 600 euros.
«Ahora mismo mi sentimiento es de cabreo. Y de que ahora no hay alcaldes ni alcaldesas sino que quien manda en los pueblos es la Delegación del Gobierno. Supongo que los guardias no hacen más que cumplir órdenes de la Delegación a la hora de denunciar pero no lo entiendo. A partir de mañana no salgo de casa para hacer cosas que hasta ahora estaba haciendo», afirma Lagar a HOY. El alcalde parreño relata a este periódico que como es Domingo de Ramos había decidido distribuir ramos de olivo entre las casas de los vecinos. «No todos tienen un olivo cerca, ni en los patios de sus casas, y como es Domingo de Ramos nos pareció que se podía dejar una rama en los umbrales de las casas, en las ventanas, sin que la gente saliera a la calle para recogerla porque para nada estamos incitando a que la gente salga a la calle. El reparto de las ramas de olivo fue una iniciativa del Ayuntamiento, no del cura», puntualiza.
«Estábamos cerca de la plaza de la iglesia. Se nos acercó un coche y nos preguntó que qué hacíamos. Eran guardias civiles del equipo ROCA (robos en el campo). Nos han denunciado a mí y a otro concejal. Si lo han hecho es porque lo tendrá que hacer. Reciben órdenes de la Delegación. Poco más que decir», continúa. Lagar admite que la denuncia le ha cogido por sorpresa. «Todos los ayuntamientos estamos haciendo muchas cosas para evitar que la gente salga a la calle y para facilitar, entre otras cosas, que tengan comidas o libros en sus casas. Nos estamos tirando muchas horas yo y otros concejales para repartir esas cosas entre el vecindario», indica. Lagar señala que incluso el coche del Ayuntamiento de La Parra se ha utilizado para alegrar la vida a los niños que han cumplido años durante esta etapa de confinamiento y no podían salir de sus domicilios y celebrarlo. «Nos hemos acercado a la casa del niño en cuestión y le hemos puesto música para felicitarlo. Nos parecía una buena idea para ellos», remata.
El primer regidor parreño asegura que a partir de ahora no va a realizar ningún servicio más. Ni siquiera el de desinfectar las calles o el propio cuarte de la Guardia Civil, tareas en las que él ha participado los últimos días. «No voy a recurrir la multa. La que me pongan, la pagaré. Eso sí. Se acabó eso de salir con el coche del Ayuntamiento para llevar comida o libros a los vecinos. Me quedo en casa. No me vuelvo a jugar otra multa», remata enojado Lagar Nieto.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El humilde y olvidado Barrio España: «Somos como un pueblecito dentro de Valladolid»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.