El grupo holandés Plukon compra la industria avícola extremeña Veravic

Veravic, la industria avícola más importante de Extremadura, ha pasado a manos del grupo empresarial holandés Plukon Food Group. Así lo han anunciado los compradores a través de una nota de prensa. En realidad, Plukon adquirió el pasado 28 de enero todo el grupo VMR, en el que está integrada Veravic, y que el año pasado facturó cerca de 100 millones de euros.

Este gigante europeo del sector avícola ya tiene presencia en cinco países. Cuenta con cinco plantas en Holanda, otras tantas en Alemania, cuatro en Francia, tres en Bélgica y una en Polonia. Emplea a 5.500 trabajadores y el año pasado alcanzó una facturación muy próxima a los 1.800 millones de euros.

Ahora desembarca en España donde VMR dispone de otros cinco centros de trabajo, tres de ellos en Extremadura -un centro de procesamiento de aves, una fábrica de piensos y una incubadora- y los otros dos en Madrid.

En todos, según confirmaron los hasta ahora propietarios, se mantendrá la actividad sin cambios. En la misma línea, afirmaron que no habrá recortes en la plantilla, que entre Madrid y el norte de Cáceres asciende a unos 550 empleados. «La idea con la que se ha hecho esto es la de crecer», comentó a este periódico José Antonio Moreno, director gerente de Veravic y que seguirá ocupando un puesto directivo con los nuevos propietarios.

Fue su familia la que comenzó con el negocio en torno al año 1975, aunque en 1990 se desplazaron a la ubicación en la que ahora se encuentra el matadero de Veravic en Cuacos de Yuste. El crecimiento fue espectacular. De los 1.600 pollos diarios que se procesaban en aquellos primeros años se pasó a los más de 100.000 que pasan todos los días por las instalaciones a día de hoy.

La empresa también cuenta en Extremadura con una fábrica de piensos, en el término municipal de Casatejada, que dispone de capacidad para fabricar 800 toneladas diarias de alimento. Con ella nutre a las granjas que tiene integradas y de las que se provee íntegramente el centro de procesamiento. Con este sistema, que puso en marcha en 2013, la compañía buscó concentrar más pasos de la cadena productiva.

Uno de los últimos proyectos en los que se embarcó VMR fue la construcción de una instalación para la cría de gallinas, puesta de huevos, reproducción e incubación, igualmente en Casatejada. Invirtió en ello más de seis millones de euros y lo hizo a través de la sociedad Ibergallus, en la que también participa el grupo portugués Valouro.

Este espacio tiene capacidad para criar 650.000 pollos a la semana, que apenas pasan unos minutos allí una vez que rompen el cascarón y son trasladados casi de manera instantánea a las granjas de engorde.

Por su parte, la planta de procesado de carne y el centro de distribución que VMR tiene en Madrid también continuarán con su actividad, según trasladan desde la compañía.

El grupo español vende sus productos a través de las marcas Gallus Gallus, Frigallus y En un Tris. Estos se pueden encontrar en diferentes supermercados, pero también en el sector industrial y en el de los servicios alimentarios. Además, dispone de su propia red de distribución con la que se ha situado líder en el segmento del comercio tradicional en la comunidad de Madrid.

La adquisición de VMR, responde al plan con el que Plukon pretende convertirse en líder en materia de producción y comercialización de productos frescos avícolas en Europa. «Con la incorporación de España como sexto país de actuación, Plukon ha creado por sí misma en Europa un área de producción y venta con más de 260 millones de consumidores, casi el 60 % de los habitantes de la Unión Europea de la era 'postbrexit'», en palabras de Peter Poortinga, CEO del grupo holandés, que se recogen en la nota de prensa de la compañía.

Desde Plukon se espera que este movimiento se traslade rápidamente a su cuenta de resultados, ya que las previsiones que maneja el grupo holandés es alcanzar los 2.000 millones de euros de facturación en el presente 2020.