La Génova de Feijóo también apuesta por María Guardiola para liderar el PP de Extremadura

Lo cierto es que una crisis profunda, una nueva dirección nacional en el PP y un José Antonio Monago fortalecido en Extremadura no han conllevado, como parecía vislumbrarse, un viraje en el futuro del partido en la región.

Si en algún momento se vaticinó que la salida de la antigua dirección de Génova, con el extremeño Alberto Casero incluido, conllevaría aquí un cambio en la correlación de fuerzas que haría ganar peso al alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, frente a la edil cacereña, esto no se ha producido.

Tras las primeras negociaciones emprendidas con ambos candidatos en Madrid, por parte del vicesecretario de Organización Territorial, Miguel Tellado, en los últimos días los acontecimientos se han precipitado en el seno de la formación extremeña y hoy el partido da por hecho que habrá una única candidatura al próximo congreso, que se prevé que se celebrará en julio, y que estará liderada por María Guardiola.

En contra de unas primarias que abrirían muchas heridas y consciente de que las direcciones provinciales no apoyarán a Fernando Pizarro, la unidad en Extremadura que persigue José Antonio Monago para entregar a Feijóo un partido cohesionado, pasan por la figura de María Guardiola.

La decisión tomada

José Antonio Monago transmitió la decisión tomada a los presidentes provinciales y a la propia edil cacereña, entre otros, en una reunión celebrada el pasado viernes en Mérida. Una decisión que le ha sido comunicada igualmente al alcalde de Plasencia en pro de la deseada unidad y el convencimiento de que solo así el PP tendrá alguna opción de plantar cara al PSOE en las próximas elecciones.

Fuentes del partido señalan que, no obstante, aunque se trata del argumento de mayor peso para decantar la balanza en favor de María Guardiola, se quiere evitar también el riesgo de perder la única de las cuatro grandes ciudades extremeñas que el PP tiene en la región, para lo que se cree que Fernando Pizarro sigue siendo la mejor baza, y apostar por presentar frente a Guillermo Fernández Vara un perfil claramente diferente.

Frente a las semejanzas que observan entre el candidato socialista y el alcalde placentino, se sitúa una mujer desconocida para la gran mayoría, pero que encarna la renovación que se pretende, con formación y con experiencia también en política.

Licenciada en Administración y Dirección de Empresas y diplomada en Ciencias Empresariales por la Universidad de Extremadura, fue secretaria general de Economía y Hacienda y de Ciencia y Tecnología en el gobierno de Monago, concejala en Cáceres con Elena Nevado y actualmente número dos en la práctica en el grupo municipal del PP que encabeza Rafael Mateos, en la oposición.

El futuro de Pizarro

Sean los motivos que sean, y sin olvidar que en política las cosas pueden cambiar de un día para otro, lo cierto es que en estos momentos es la concejala cacereña la que aglutina el apoyo de las cuatro direcciones de la formación y que nada hace indicar que no vaya a ser la nueva líder del PP de Extremadura.

Restan, no obstante, nuevas negociaciones entre la dirección nacional y el alcalde de Plasencia para determinar cómo se lleva a cabo la ansiada integración y también el futuro político de Fernando Pizarro.

Se da por hecho que, aunque ha venido expresando su interés en liderar el PP en la región y no volver a ser el candidato a la Alcaldía placentina, no continuará adelante con una confrontación que perjudique al partido en el que siempre ha militado y que resquebraje la unidad que considera indispensable para enfrentarse al PSOE de Fernández Vara.