Gallardo asegura que el gobierno de PP y Vox genera incertidumbre para la región
Para el líder socialista, tanto órdago de la ultraderecha, hace de la política un «permanente teatrillo», después de la polémica por el reparto de menores migrantes
El secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, ha lamentado que el gobierno de coalición entre PP y Vox «se esté convirtiendo en ... inestabilidad política e incertidumbre para la región, lo cual no es bueno para Extremadura ni para su futuro».
Gallardo se ha referido este viernes en Badajoz de este modo a la amenaza del partido de Santiago Abascal de revisar sus acuerdos con el PP en gobiernos autonómicos, como es el caso de Extremadura, si aceptan la reforma de la Ley de Extranjería y se lleva a cabo un reparto entre regiones de menores migrantes no acompañados, tal y como se ha informado.
En este sentido, el PP de Extremadura, a través de su secretario general, Abel Bautista, ya ha señalado que el ejecutivo extremeño cumplirá con la legislación, desoyendo así las advertencias de Vox. Los populares no dan mucho crédito a la amenaza de ruptura, aunque Abascal ha insistido esta mañana en el transcurso de la Asamblea general ordinaria de su partido de que se trata de un asunto, el de la inmigranción ilegal, fundamental para su formación. También ha pedido al PP que cumpla los acuerdos de gobierno suscritos para conformar los gobiernos regionales. El 30 de junio, precisamente, se cumple un año justo de la firma en Extremadura entre PP y Vox para formar el gobierno de la Junta tras las elecciones del 28-M.
En este sentido, el presidente de la Diputación de Badajoz y líder de los socialistas extremeños criticó este viernes que con María Guardiola como presidenta de la Junta, «en lugar de hablar de la región, en lugar de las gestiones del día a día o de proyectos de futuro, estemos siempre hablando de órdagos de Vox al PP».
Según indica Gallardo, «tanto farol de la ultraderecha» no es bueno para la región, porque hace que la política en Extremadura sea «un permanente y constante teatrillo, es decir, una política de escaparate como se dejó claro esta semana en el debate del estado de la región», celebrado el lunes y martes pasados.
Frente a ello, el secretario general de los socialistas extremeños ha defendido que está «ocupado y preocupado en conformar una alternativa real y que ayude a soñar un futuro mejor para Extremadura».
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