El fugado del tiroteo de Plasencia es el único 'hilario' que sigue todavía en busca y captura
Ángel Benito Martín, hijo y sobrino de los jefes del clan, permanece en paradero desconocido desde el pasado 1 de abril
Ana B. Hernández
Domingo, 5 de octubre 2025, 07:57
Las fuerzas y cuerpos de seguridad estrechan el cerco a los Hilarios de Plasencia, un clan dedicado al tráfico de drogas con ... base en la barriada de Gabriel y Galán. Sus dos jefes, Hilario y Ángel Benito Moreno, están ambos en la cárcel después de que el pasado martes la Policía Nacional detuviera al último, casi ocho meses después de su fuga de película del Centro Penitenciario de Valladolid.
Poco antes de esta detención, ingresaba en prisión el tercer 'hilario' en busca y captura: Hilario Benito Martín, conocido como 'Hilarín', hijo y sobrino de los jefes del clan y hermano del único de los cabecillas que sigue en libertad, Ángel. Sobre él pesa una orden de busca y captura desde el 1 de abril, fecha en la que emprendió su huida y desde la que está en paradero desconocido.
Ambos hermanos fueron dos de los tres miembros del clan de los Hilarios que participaron en el tiroteo de Plasencia el pasado 30 marzo, en el que falleció una niña de dos años a consecuencia de una bala perdida.
Los dos, Hilario y Ángel, declararon en sede judicial por estos hechos el 1 de abril, junto a los otros nueve detenidos. Aunque el juez decretó libertad provisional para los cinco detenidos del clan de Gabriel y Galán, y prisión para los seis de los Loletes de San Lázaro con los que se enfrentaron, Ángel Benito no regresó tras prestar declaración en sede judicial al Centro de Inserción Social (CIS) de Cáceres.
Se encontraba cumpliendo en este centro el tercer grado por una condena previa de 20 años por tráfico de droga. El tercer grado le permitía salir en libertad los fines de semana. El último de marzo, mientras disfrutaba de una salida en Plasencia, ocurrió el tiroteo de San Lázaro en el que participó.
Desde entonces pesa sobre él una orden de busca y captura, pero hasta la fecha está en paradero desconocido. Es el único 'hilario' que sigue fugado.
Entrega voluntaria
Su hermano, Hilarín, aunque en libertad provisional por su participación en el tiroteo, fue pillado el pasado mes en un intercambio de droga que vigilaba la policía. Y, aunque logró escapar y se dictó la orden de busca y captura, se entregó de manera voluntaria días después y fue trasladado a prisión.
Ocurrió antes de la detención de su tío Ángel, quien desde el pasado martes está en la cárcel de Cáceres. Este hombre cumplía 28 años de condena por blanqueo de capitales, delitos contra la salud pública y falsedad documental cuando el pasado febrero logró burlar las medidas de seguridad de la prisión de Villanubla. Escapó oculto dentro del petate de otro recluso, sin ser registrado, mientras tres compañeros suyos eran puestos en libertad.
Fueron agentes de Policía Nacional de la Comisaría de Plasencia y de la Comisaría General de Policía Judicial de Madrid quienes procedieron al arresto el pasado martes, después de varias semanas de vigilancias y seguimientos a personas de Plasencia, «algunos de ellos familiares del fugado, de los que se sospechaba pudieran estarle ayudando a eludir la acción de la justicia», indicó en nota de prensa la Policía Nacional.
El detenido había quedado en un restaurante de Casarrubios del Monte –una localidad toledana de unos 7.000 habitantes– con varias personas y, una vez que los agentes comprobaron que se trataba del fugado, se procedió a su inmediata detención.
Ha sido la primera vez que el placentino se ha fugado de la cárcel –sus ingresos en prisión comenzaron en 2006 y desde entonces ha entrado y salido en numerosas ocasiones, como otros miembros del clan–, pero no la primera que eludía la acción de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Ángel Benito logró escapar de una macrooperación en la que intervinieron 260 agentes (75 de unidades de élite) y que terminó en 2015 con la detención de buena parte de su clan familiar en Plasencia, en la denominada operación 'Aqueronte'.
Consiguió permanecer oculto durante tres años y finalmente en 2018 fue arrestado por la Guardia Civil, en una operación policial que se hizo a su medida, en Talavera de Reina, también en la provincia de Toledo.
Huido durante 10 años
El jefe del clan de los Hilarios no fue el único que logró escapar del cerco policial en marzo de 2015 en Plasencia. También lo consiguió su cuñado, Miguel Javier García Rodríguez.
En su caso fue condenado a más de 13 años de cárcel por delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales, pero nunca llegó a entrar porque se fugó antes y logró permanecer huido durante una década.
La Guardia Civil le localizó el pasado marzo en El Cubo de Tierra del Vino, la primera localidad zamorana que los peregrinos alcanzan en el camino de Santiago de la Plata desde la provincia de Salamanca, a poco más de hora y media en coche desde Plasencia.
Como en el caso de Ángel Benito, no se encontraba lejos de casa, se movía por localidades con poca población «valiéndose de la cobertura proporcionada por miembros de su clan familiar en zonas rurales, donde el reclamado pasaba desapercibido con un perfil social muy bajo», explicó la Guardia Civil tras la detención de Miguel Javier García.
De hecho, la búsqueda de los miembros fugados del clan de los Hilarios, aunque se extiende a todo el territorio nacional, se intensifica en Plasencia y el resto de localidades donde el clan lleva a cabo sus actividades ilícitas. Tal como detalló la Guardia Civil tras la operación 'Aqueronte', cuando se hicieron 24 registros domiciliarios -14 de ellos en Plasencia, siete en Malpartida de Plasencia, dos en Cáceres y uno en Talavera de la Reina-, la organización criminal está asentada en el barrio placentino de Gabriel y Galán, pero su actividad alcanza al resto de Extremadura y las zonas de Talavera de la Reina y Salamanca.
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