Extremadura, entre los sitios favoritos para los cazadores de seis comunidades
Extremadura atrae aficionados de las tres autonomías limítrofes, pero también de Madrid, Asturias y País Vasco
Extremadura figura entre los destinos de caza favoritos para los aficionados de seis comunidades españolas, según el 'Estudio del impacto económico, social y ambiental de la actividad cinegética en España en el año 2023', elaborado por la Fundación Artemisán y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y presentado en Madrid esta semana.
A la pregunta de cuáles son las regiones en las que cazó durante el ejercicio analizado, Extremadura es de las más citadas. En concreto, aparece en alguna de las tres primeras posiciones en las respuestas que dan los aficionados de seis autonomías. El porcentaje más alto es para los asturianos: cuatro de cada diez viajó a la región por este motivo. Es el tercer destino más habitual para los aficionados de esa región uniprovincial, por detrás de las dos Castillas.
«Tenemos un tirón grande en el norte de España, gracias sobre todo a nuestros cotos intensivos»
José María Gallardo
Presidente de la Federación Extremeña de Caza
El dato puede sorprender por la distancia física que separa Extremadura de Asturias (cinco horas y media en coche de Mérida a Oviedo), que sin embargo, no parece ser un obstáculo cuando se trata de dar rienda suelta a la afición a la escopeta, dado que otra de las seis regiones que tienen a Cáceres y Badajoz entre sus referentes cinegéticos es País Vasco. Los adeptos de esta autonomía cazan sobre todo en Castilla y León, pero también en Castilla-La Mancha y Extremadura.
Otra comunidad que aporta turismo cinegético es Madrid: el 34% de sus cazadores estuvieron en alguna finca cacereña o pacense durante el año estudiado por la Fundación Artemisán y el Ministerio. Solo superan a la región como destino cinegético de los madrileños las dos Castillas, que de hecho son las regiones más repetidas entre las preferidas por los cazadores de media España.
Los extremeños, a Castilla-La Mancha
El informe deja claro que el poder de atracción de la comunidad en este capítulo va más allá de aquellos territorios con los que comparte límites administrativos. Las tres con las que sí los tiene son las que restan hasta completar las seis que tienen a la región como un destino habitual para sus prácticas cinegéticas. Así, uno de cuatro andaluces cazó en Extremadura durante el año 2023, y también 18 de cada cien castellano y leoneses y el 12% de los castellano-manchegos.
«Hay una gran afición a venir a nuestra comunidad entre los cazadores vascos, arraigada culturalmente», explica el presidente de la Federación Extremeña de Caza. «Además –añade José María Gallardo–, los vascos son de los cazadores más viajeros, los hay que llevan media vida viniendo aquí, muchos de ellos a los ojeos de perdiz».
La principal rival de Extremadura para atraer cazadores es Castilla-La Mancha, «la región más comercial de España desde el punto de vista cinegético», contextualiza el dirigente federativo. De hecho, es también el primer destino de caza de los propios extremeños. El 41% viajó a esa región alguna vez durante el año objeto del estudio, el 25% estuvo en Castilla y León, y un 20% en Andalucía.
La caza menor, clave
La explicación, analiza Gallardo, está principalmente en que «Castilla-La Mancha tiene mucha caza menor, y más conejo que Andalucía». «Además, las provincias más cercanas a nosotros, como Sevilla o Córdoba, no destacan por la cantidad de conejos,», añade el presidente de Fedexcaza, que apunta que la comunidad «tiene un tirón grande entre los cazadores del norte español, gracias sobre todo a nuestros cotos intensivos, y a que ellos no tienen mucha caza menor».
La investigación recién presentada detalla también el porcentaje de terrenos cinegéticos de cada autonomía. En el caso de Extremadura, supera ligeramente el 83%. Hay nueve autonomías que le rebasan, con La Rioja y Navarra en los dos primeros puestos, con el 98% y el 94% respectivamente.
