Extremadura cuenta con su propio premio de tauromaquia desde el año pasado

El Gobierno autonómico ha considerado de «máximo interés este reconocimiento y propone asumir esta convocatoria mientras haya un Gobierno de la nación que desprecia las libertades y la cultura». En este sentido,  manifiesta «su apoyo incondicional al mundo taurino y a todos los profesionales del sector».

Hay que recordar que Extremadura ya cuenta con sus propios premios de tauromaquia convocados por la Junta. La decisión de crear este galardón se adoptó a principios de 2023, en la última legislatura del socialista Guillermo Fernández Vara; y hace ahora justo un año, el 3 de mayo, el Consejo de Gobierno aprobó el decreto por el que se creaban los premios Extremadura a la Tauromaquia, autorizando su primera convocatoria.

Se entrega de los primeros premios tendrá lugar en el actual mandato de la popular María Guardiola. El fallo del Consejo de Asuntos Taurinos anunció en febrero que se otorgaba el reconocimiento al periodista Juan Bazaga, el extorero Luis Reina, a la Escuela de Tauromaquia de Badajoz y al Ayuntamiento de Coria. Los galardonados fueros elegidos de entre las candidaturas presentadas por entidades locales, asociaciones y peñas, entre otras instituciones relacionadas con el mundo del toro.

Al hilo de la decisión del Gobierno, ahora el Ejecutivo regional hace hincapié en «la importancia de la tauromaquia por su arraigo en nuestras tradiciones y el valor patrimonial y cultural, y por ejercer de factor dinamizador económico en la región y en España, contribuyendo a fijar población en el ámbito rural de manera determinante y combatiendo, por tanto, el fenómeno de la despoblación».

Al igual que ha reaccionado Extremadura, en otras regiones la respuesta contra la decisión del Gobierno tampoco se ha hecho esperar.

La Comunidad de Madrid ha manifestado su oposición. La popular Isabel Díaz Ayuso contactaba con la Fundación Toro Lidia y ofrecía la Real Casa de Correos «para acoger la entrega del Premio Nacional de Tauromaquia», que otorgará esa organización «mientras dure la situación de excepcionalidad censora» del Ejecutivo.

«Los toros son cultura, turismo y economía», mantuvo el consejero de Presidencia e Interior de Andalucía, Antonio Sanz, preocupado por un «pilar económico muy importante del que viven muchísimas familias», amenazado ahora por un Gobierno «que va a pasar a la historia por muchas cosas pero, entre otras, por el Gobierno más antitaurino».

En la misma línea, el vicepresidente primero y conseller de Cultura y Deporte del Gobierno valenciano, el extorero Vicente Barrera (Vox), ha manifestado su «total repulsa contra esta decisión arbitraria del Gobierno de España que constituye, no solo un acto de censura, sino también un ejemplo de sectarismo político al intentar imponer una única perspectiva cultural desde la izquierda». Para Barrera, «este es un símbolo de ataque la libertad de expresión, cuando el papel del Estado debería de ser el de la promoción y protección de la diversidad cultural que caracteriza a nuestro país».

Barrera ha trasladado al ejecutivo extremeño «todo el apoyo que sea necesario desde el Gobierno valenciano para proteger la existencia de este galardón».

Tras enterarse del anuncio de Cultura, el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, ha anunciado su intención de crear desde la región unos Premios de Tauromaquia.

Por su parte, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox), ha defendido la promoción de todo tipo de expresión cultural y artística. «Si al ministro no le gustan los toros que no vaya», apostilló.