Extremadura baja por segunda vez de los 66.000 desempleados en los últimos 29 años

Por segunda vez desde enero de 1996, hace casi tres décadas, Extremadura tiene menos de 66.000 desempleados. Solo en julio de 2001, con 65.561, se registraron menos personas sin empleo que en la actualidad, cuando la cifra se ha quedado en 65.972.

Un descenso del paro que, por supuesto, tiene su repercusión en la afiliación a la Seguridad Social. Únicamente en junio, Extremadura sumó más de 5.600 personas en alta laboral, con lo que cerró el mes con una media de 422.520 personas trabajando: la segunda mayor cifra de la serie histórica, tan solo superada por la que hubo en agosto del año pasado, con apenas 70 afiliados más.

Con estos datos y dado que el comportamiento habitual del mercado laboral de la región, que invita a prever que se mantenga hasta agosto la tendencia a la baja del paro y el movimiento al alza en la creación de puestos de trabajo, todo apunta a que en los próximos meses se batirán los mejores registros del empleo en Extremadura.

El impulso de los servicios ha vuelto a ser fundamental para el descenso del desempleo en junio. Más de 2.000 personas abandonaron las listas del paro en actividades del sector terciario en el último mes y más de 4.000 en el último año.

También en el resto de sectores de actividad se redujo el paro. Se notó con fuerza en la agricultura, en plena época de campañas agrarias muy intensivas en mano de obra. Así, el desempleo en Extremadura se ha reducido en junio el 3,88%, una tasa que casi duplica la nacional (1,99%). Aún más ha caído en la comparativa interanual, un 8,16%, de nuevo superior a la media del conjunto del país, que se queda en el 6,06%.

La estacionalidad del mercado laboral extremeño, con el fuerte crecimiento del empleo a partir de la primavera, provoca que en junio los afiliados en alta laboral también hayan aumentado en la región por encima de la media nacional. Los 5.618 nuevos puestos de trabajo en junio suponen un incremento del 1,35% en Extremadura, frente al aumento del 0,35% en España.

Entre ellos están los 915 autónomos que se incorporan a la actividad en la región y que son 1.151 más que hace un año. «El paro baja en ambos sexos, en todas las edades y en todos los sectores y, por primera vez, Extremadura cuenta con más de 82.000 autónomos, en concreto, 82.101», han destacado desde la secretaría general de Empleo de la Junta de Extremadura.

Al contrario, la región crea menos empleo que el conjunto del país en los últimos doce meses. Extremadura suma 3.490 altas laborales desde junio del pasado año, un 0,83%, mientras que a nivel nacional el salto es del 2,19% alcanza a más de 468.000 personas.

Cerca de 5.900 desempleados menos y casi 3.500 afiliados más en el último año. Eso significa que no todas las personas que abandonan las listas del paro en Extremadura encuentran empleo. Es decir, se constata una caída de la población activa que preocupa al tejido empresarial extremeño, que tiene dificultades para encontrar la mano de obra que necesita para completar sus plantillas.

Otro de los puntos negros del mercado laboral en la región se mantiene en el desempleo femenino. Hay 42.851 mujeres en paro, el 65% del total. Es cierto que Extremadura ha recortado -tanto en el último mes como en el último año- más el número de paradas que la media nacional, pero también es cierto que proporcionalmente se reduce más el paro masculino que el femenino.

En cuanto al paro juvenil, otro de los problemas recurrentes que arrastra la región, desde Empleo se ha destacado que los menores de 30 años arrojan la mayor bajada en términos porcentuales, casi un 6 % en junio. «Los jóvenes están presentes en todas las políticas de empleo de este Gobierno», ha manifestado la secretaria general de Empleo, María José Nevado, al valorar los datos del paro.

Igualmente, en la firma de los contratos se detecta un repunte de la precariedad. En junio se han firmado 41.043 contratos en Extremadura, que son 2.500 más que en el mismo periodo del año pasado. Sin embargo, solo se comprueba un incremento de los temporales, ya que se formalizaron 235 contratos fijos menos. En España se firmaron 116.000 contratos más que hace un año, de los que cerca de 20.000 fueron indefinidos.

Precisamente ese empleo temporal y estacional es uno de los focos de preocupación para los sindicatos. Desde CCOO de Extremadura señalan que los datos del paro del pasado mes de junio son, sin duda, positivos, pero advierten que las cifras de contratación reflejan que mucho del empleo creado puede desaparecer después del verano, tal y como viene ocurriendo todos los años por la estructura productiva de la región, y evidencia la necesidad de poner en marcha políticas que favorezcan el empleo estable y los sectores que generan empleo de mayor calidad, como el industrial.

En un análisis más profundo, CCOO alerta sobre el aumento disparado de los contratos temporales en la modalidad de formación en alternancia a tiempo completo ligados la formación profesional dual: «Estos contratos han pasado de 90 en mayo a casi los 800 en junio, prácticamente un incremento de un 600%. Este tipo de contrato no se puede convertir en un recurso por parte de las empresas para generar empleo temporal, eludiendo la apuesta de la reforma laboral por el empleo estable, y por eso hay que vigilar su aplicación correcta».

Igualmente, en UGT Extremadura citan la temporalidad en el empleo como un problema. «Un 73,88% de los contratos firmados en junio fueron temporales, y el 40,83% no superó el mes de duración», cita Francisco Morcillo, secretario de Política Institucional y Empleo del sindicato. «Nos preocupa la caída continua de la contratación indefinida. Gracias a la reforma laboral, Extremadura pasó de un 5% a más del 35% de contratos indefinidos. Sin embargo, este mes hemos bajado al 26%, mientras que en España supera el 40%. Nos estamos alejando del ritmo nacional en empleo estable», añade.

Por su parte, desde CIEM consideran que los datos del empleo confirman «una evolución favorable del mercado laboral y un dinamismo en el tejido empresarial que está permitiendo consolidar una senda de crecimiento económico». Para el presidente de esta patronal pacense, José Luis Iniesta, esos buenos número son »el reflejo del compromiso de las empresas y personas trabajadoras autónomas extremeñas con el empleo y el desarrollo económico de la región«.