Extremadura tiene 722 millones de árboles, un 22% más que al empezar el siglo
Los bosques de la región no han parado de crecer en los últimos 50 años, según la comparativa de los inventarios forestales realizados hasta ahora
Extremadura tiene 722 millones de árboles, una cantidad un 22% superior a la de principios de este siglo, según el último Inventario Forestal Nacional, que ... es algo así como la radiografía de los montes españoles tronco por tronco. Se hace al menos una vez por decenio desde 1966, y la comparativa entre el primero y el último deja una conclusión clara, expresada por los propios autores: los bosques de la región no han parado de crecer en los últimos cincuenta años.
La comunidad autónoma tiene «masas cada vez más maduras, que ganan en porte pero que a su vez conservan un porcentaje significativo de ejemplares jóvenes», resume el último Inventario, que en el caso de la región empezó a procesar los datos a partir de junio de 2017, cuando terminó el trabajo de campo.
El cuarto inventario forestal nacional es la base que ha tomado la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio para algunos capítulos del Infocaex, el plan especial de protección civil ante incendios forestales que la Junta trató en su último Consejo de Gobierno.
La especie más presente en la comunidad autónoma es con diferencia la encina: hay más de 140 millones
El inventario más reciente detalla que la región tiene casi 4,2 millones de hectáreas, el 69% de ellas forestales, un porcentaje catorce puntos superior a la media nacional. A la hora de estudiar qué hay en esos montes, se distingue entre pies mayores y menores, o sea, árboles con un diámetro de tronco superior o inferior a 7,5 centímetros, en los dos casos midiéndolo a una altura de 1,30 metros.
En Extremadura hay más de 417 millones de pies menores y casi 305 millones de pies mayores. Esto es: más de 722 millones de árboles. En el anterior inventario, realizado en la región entre los años 2001 y 2002, se contaron 591 millones de árboles (344 pies menores y 247 mayores). Esto significa que en lo que va de siglo, la comunidad ha ganado 131 millones de troncos, lo que equivale a un incremento del 22%. Entre unos y otros superan los 42 millones de metros cúbicos de madera, una cantidad un 27% superior a la de inicios de esta centuria.
«Este significativo aumento es indicativo de un buen desarrollo de los bosques extremeños en su conjunto», valoran los autores del cuarto Inventario Forestal Nacional, que alcanza este nivel de precisión gracias a las nuevas tecnologías, y en concreto a herramientas como los SIG (Sistemas de Información Geográfica). Estos avances permiten incluso identificar las especies que hay en cada parcela.
¿Y qué hay mayoritariamente en los bosques extremeños? De entrada, mucha dehesa, responde esta radiografía de los montes españoles. Este sistema tan característico del oeste ibérico ocupa dos tercios del monte arbolado de la región. Además, «según el Mapa Forestal de España, se ha detectado un aumento del 29% en la superficie de la dehesa en el periodo entre 2001 y 2017». El motivo son las repoblaciones, que han convertido matorrales o cultivos temporales en dehesas arboladas, explican los autores del estudio, que especifica que ocho de cada hectáreas de dehesa tienen pasto.
40 millones de pinos
El árbol más presente en la comunidad es con diferencia la encina. Hay más de 140 millones de ejemplares. «Analizando la evolución respecto al anterior inventario (años 2001 y 2002), es destacable el notable aumento del volumen con corteza para la mayoría de las especies principales, con cifras en muchos casos superiores al 20%», destacan los autores.
También tiene Extremadura más de veinte millones de alcornoques, y cerca de cuarenta millones de pinos de la variedad pinaster, aunque esta es una especie en regresión. Al empezar este siglo había un 29% más de pies mayores. También ha bajado la población de eucaliptos, y en menor medido los castaños, que no obstante, siguen destacando por su volumen de corteza.
«Hay que talar», opina Víctor Resco, experto en incendios forestales
«En lugar de plantar árboles, hay que talarlos». Lo dijo hace unas semanas en el complejo cultural San Francisco de Cáceres Víctor Resco, profesor de Ingeniería Forestal en la Universidad de Lleida, durante la jornada sobre incendios forestales organizada por la Fundación Felipe González y la Junta de Extremadura. En ella compartió escenario con Guillermo Fernández Vara, el expresidente Felipe González, la consejera Begoña García Bernal y Francisco Castañares, presidente de la Asociación Extremeñas de Empresas Forestales y de Medioambiente. «Sufrimos una epidemia o una pandemia de arbolado», afirmó también Resco durante su exposición sobre los incendios forestales y sus causas. En este punto, se refirió a las repoblaciones, que han proliferado en los últimos años en todo el paisaje español, incluido el extremeño. «Son peligrosas, porque es frecuente que se abandonen, y cuando eso ocurre, se convierte en un polvorín para los incendios», reflexionó Resco, que matizó que «por el contrario, si están bien gestionadas, no se queman». El profesor de la Universidad de Lleida dejó claro que en su opinión ,«hay demasiados árboles». «Si los taláramos en vez de plantarlos –aseguró durante su charla en Cáceres–, ayudaríamos a reducir el riesgo de incendios forestales y también a mitigar el cambio climático».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión