El espacio aéreo de España y Portugal se vigila desde Montánchez

Portugal, la Comunidad de Madrid y Andalucía, a excepción de un pequeño trozo de Almería; la práctica totalidad de Castilla-La Mancha; buena parte de Castilla León; la zona sur de Galicia; el territorio más septentrional de Marruecos, incluida Ceuta; algo de Murcia, y, por supuesto, Extremadura al completo tienen su espacio aéreo bajo el control del radar de última generación instalado en Montánchez.

El sistema ubicado en la localidad cacereña es una estación remota. Es decir, no hay una persona que opere desde la instalación. La función que realiza es la de recabar información y enviarla a los centros de control aéreo de Madrid, que se encarga de toda la zona noroeste de España, y Sevilla, responsable de la parte sur.

En la actualidad, el servicio que presta el radar 'Cancho Blanco' es más completo, ya que se ha modernizado su tecnología. Hasta el momento era de Modo C (Charlie) y ahora es de Modo S (Selectivo). La inversión que ha realizado Enaire, la empresa pública encargada de la gestión aérea en España y el Sahara occidental, para esta modificación asciende a 1,4 millones de euros.

En cualquiera de sus modos, 'Cancho Blanco' es un radar de los denominados secundarios o colaborativos. Sirven para hacer labores de seguimiento y vigilancia del tráfico aéreo y facilitan información de la posición de los aviones y su identificación.

En concreto, el nuevo equipamiento con que se ha dotado el dispositivo de Montánchez pretende mejorar la vigilancia del tráfico en el suroeste peninsular, con especial atención a las aeronaves que entran desde Portugal y a las que provienen de Canarias.

Precisamente, la principal novedad que plantea la nueva instalación es que es capaz de aportar más datos al controlador aéreo, con lo que redunda en la seguridad. «El Modo C pregunta en todas las direcciones del espacio aéreo para localizar los aviones, por lo que satura radioeléctricamente el espectro; el Modo S solo pregunta en la dirección en la sabe que va a estar el avión y el espectro libre sirve para recibir datos que completan el de la altura a la que está el avión, como el plan de vuelo o la velocidad indicada», expone Nicolás Martín, miembro de la división de Navegación y Vigilancia de Enaire.

El sistema actual, también realiza un barrido en todo el espectro cada cierto tiempo. En caso contrario no podría localizar una aeronave que se saliese de su ruta establecida.

Con la modificación realizada, el dispositivo situado en Extremadura aporta una mayor fluidez en la gestión del tráfico aéreo, según Enaire. Teniendo en cuenta el volumen de aviones que se mueven diariamente, se entiende esta necesidad. «Estamos llegando a 7.000 vuelos comerciales en todo el espacio aéreo», confirma Martín.

El nuevo radar, por otro lado, proporciona cobertura a los aviones que aterrizan y despegan desde los aeropuertos de Badajoz y Salamanca, algo que ya hacía el Modo C, pero que ahora se realiza de una forma más completa.

Aunque pueda parecer que ambas ciudades quedan lejos de Montánchez, el alcance que tiene la instalación es de 250 millas náuticas (463 kilómetros). Como tiene capacidad de trabajar en todas las direcciones, puede controlar el espacio aéreo en un área similar a una circunferencia de 670.000 kilómetros cuadrados con epicentro en el municipio cacereño. «El cálculo está hecho para una altura de 25.000 pies (7.620 metros) y el círculo no es perfecto porque hay que tener en cuenta la orografía del terreno», indica Martín.

'Cancho Blanco' está diseñado para prestar un servicio continuo. 24 horas al día y 365 días al año. Sin embargo, al estar compuesto por una antena en constante movimiento necesita un mantenimiento, que se programa en momentos en los que no impacta a la función que desarrolla. «Se hace de manera preventiva intentando evitar en lo posible los fuera de servicio no previstos», detalla el integrante de la división de Navegación y Vigilancia de Enaire.

En caso de una parada inesperada no se compromete el tráfico aéreo. En el territorio sur peninsular hay otros ocho radares de Modo S. «Hay redundancia para cubrir la zona e, incluso, hacemos uso de radares portugueses si es necesario», según Martín.

Además, la instalación de Montánchez incorpora una estación de Vigilancia Dependiente Automática Radiodifundida, que recibe información a través de los sensores de a bordo de los aviones. Con este dispositivo, se garantiza mantener la vigilancia en caso de que se produzca un fallo mecánico en el radar.

Actualmente, 29 radares secundarios operan en España y 15 de ellos son de Modo S. La idea de Enaire es que en un futuro se sustituyan todos los dispositivos Modo C por una tecnología más moderna.

En este proyecto global se enmarca la inversión realizada en 'Cancho Blanco'. «Paulatinamente iremos sustituyendo el resto», apuntan desde la empresa pública, a la vez que añaden que con las instalaciones dotadas con el nuevo equipamiento ya se logra la cobertura completa de Canarias y que el único hueco existente en terreno peninsular se cubrirá con la instalación del radar de Turrillas, en Almería. «Para el año 2019 tenemos presupuestado un volumen de inversiones de 101 millones de euros dentro de la apuesta por la innovación y la modernización tecnológica», comenta Martín.