El fundador de Quirónsalud planea invertir 80 millones en cuatro productos turísticos de lujo

La previsión es que estos dos proyectos puedan estar en obras este mismo año y concluir en un plazo aproximado de treinta meses. Los otros dos, en Herrera de Alcántara y Casas de Millán, podrían comenzar en la primera mitad de 2024 y concluir en un año y medio. El promotor estima que en menos de cuatro años todos los establecimientos podrán estar operativos.

Madera ha presentado este viernes junto al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, estos cuatro nuevos proyectos hoteleros. Este médico y empresario asturiano, con una fortuna estimada en más de 200 millones de euros, es ejecutivo de los hospitales Quirónsalud y posee una parte de Fresenius, empresa conocida sobre todo por los servicios de diálisis. Con su esposa, María Obdulia Fernández, se ha dedicado además a comprar y rehabilitar edificios singulares con fines turísticos. Actualmente cuentan con un patrimonio destacado en Asturias y Baleares, y proyectos en Galicia, País Vasco y Madrid.

En 2019 adquirió a Fernando Falcó, marqués de Cubas, la finca Valero, de más de 4.000 hectáreas, buena parte de ellas en el parque de Monfragüe. Madera explicó que se convertirá en un establecimiento hotelero con 40 suites repartidas por una zona privilegiada con un cuidado diseño vinculado a la naturaleza. Será un producto destinado al turismo internacional y con gran impacto en la creación de empleo con unos 90 o 100 puestos de trabajo. El proyecto incluye la rehabilitación de edificaciones del siglo XVIII.

Un año después, en 2020, compró el castillo de Azagala, en Alburquerque, una construcción del siglo XIII. HOY ya adelantó en 2021 que se convertiría en un hotel de lujo. Madera ha señalado que la previsión es contar con 16 habitaciones en el edificio, así como 24 suites repartidas por la finca, de 700 hectáreas. Contará con entre 80 y 100 empleados.

Los otros dos proyectos, aún en fase de desarrollo, se encuentran en las fincas La Gándara y Herguijuela, situadas en la provincia de Cáceres a orillas del Tajo. Contemplan la puesta en servicio de establecimientos todavía por definir (hotel o villas) con unas quince habitaciones cada uno y la creación de unos 30 puestos de trabajo.

«Extremadura tiene lo que es difícil encontrar», destacó Víctor Madera en la presentación del proyecto, denominado ‘Hoteles en el paisaje extremeño. Inmersión con los cinco sentidos’. «Suelo, dehesa, cielo estrellado, gastronomía…».

Los proyectos emplearán materiales tradicionales y cuidarán cuestiones como la iluminación y el contacto con la naturaleza. Para ello, se cuenta con el despacho de arquitectura EDM. Uno de sus socios, Enrique Pujana, explicó que se buscarán experiencias que impacten en el viajero. Para ello, los nuevos establecimientos también cuidarán el entorno, con la intención de mantener las fincas en su estado actual al máximo y compatibilizando los usos agropecuarios con los hoteleros, y apostarán por la oferta de productos gastronómicos locales.

Por su parte, el presidente extremeño indicó que los promotores podrán optar a ayudas de incentivos regionales, aunque por el momento no se ha planteado esa opción. Pero sobre todo la Administración regional ofrecerá colaboración en materia de formación de trabajadores para contar con mano de obra cualificada, como ocurre con los grandes proyectos industriales en marcha en la región. «Hay que formar a 30.000 personas», apuntó. Madera añadió que se trabajará con los ayuntamientos y la Junta con el objetivo de que el 90% de la plantilla sea del territorio.

Asimismo, Fernández Vara indicó que la región ha acogido en las últimas décadas 62 proyectos turísticos de altas prestaciones. Actualmente están en marcha 31, un 50% más, algo que a su juicio tiene que ver con el impacto de la pandemia. «La gente quiere naturaleza y espacios abiertos», afirmó.

«Vamos a ser un referente hotelero en España», añadió, con inversiones en distintos puntos de la región y que además contribuirán a recuperar patrimonio histórico. También expuso que no espera grandes problemas para obtener el visto bueno ambiental a unos proyectos en los que se lleva años trabajando.