Emilia Chavero: «El Supremo ha aliviado la herida, pero el dolor me lo llevaré a la tumba»
La hermana mayor de Manuela Chavero celebra que el alto tribunal haya ratificado la condena a prisión permanente revisable para Eugenio Delgado
Ana B. Hernández
Viernes, 11 de julio 2025, 14:04
El Tribunal Supremo ha ratificado la condena a prisión permanente revisable para Eugenio Delegado, el asesino de Manuela Chavero, y la ... pena a 15 años de cárcel más por el delito de agresión sexual con violencia de extrema gravedad cometido sobre la víctima. Su hermana, Emilia Chavero, lo celebra.
«Estoy contenta con la decisión, muy contenta y la sensación es buena porque se ha hecho justicia, por supuesto», declara. «Esta sentencia alivia la herida, pero el dolor no te lo quita nadie, ese seguirá conmigo hasta la tumba».
Asegura que ese dolor «por lo que sufrió mi hermana a manos de un sádico que vivía al lado y por la imposibilidad de despedirnos de ella, es imposible superarlo». También por el vínculo entre ambas. «Yo en Sevilla y ella en Monesterio, a 100 kilómetros de distancia, manteníamos una relación diaria, era mi amiga, mi confidente, la alegría y la unión de la familia y la echo mucho de menos».
Pero también reconoce que la sentencia del Supremo, que ha llegado nueve años después de la desaparición de Manuela, se cumplieron el pasado día 5, ha sido otro motivo de satisfacción para ella, «porque se ha vuelto a hacer justicia y esto ha sido fundamental para mí; en caso contrario, yo ya estaría muerta».
«Estoy agradecida al jurado popular que condenó al sádico sexual que acabó con la vida de mi hermana y le infringió un dolor inimaginable, al impecable trabajo realizado por la UCO, a la Audiencia Provincial de Badajoz, al TSJEx, al Supremo, y, por supuesto, a mi abogada y al pueblo de Monesterio, a su alcaldesa Loli Vargas y al exalcalde Antonio Garrote por su ayuda continua, y a todos los vecinos que nos han arropado todos estos años, como lo han hecho los medios de comunicación también».
Para Emilia Chavero, «el buen trabajo realizado por todos los implicados en la resolución del caso ha hecho posible que se dictara una sentencia muy bien atada, como lo pone de manifiesto el que todos los tribunales la hayan ratificado hasta la fecha, y esto es un motivo enorme de satisfacción».
Pero nueve años después de que su mundo se derrumbara, «Manuela se ha llevado parte de mi vida con ella a la tumba», Emilia reconoce que le cuesta tirar para adelante. «Sé que tengo que hacerlo, me lo dice la gente que me quiere, pero no despedirme de mi hermana, saber por lo que pasó, por algo tan brutal, escucharlo en un juicio en el que sentí escalofríos, es algo con lo que tengo que aprender a vivir».
Hechos probados
Porque la muerte de Manuela Chavero a manos de Eugenio Delgado es una historia de sufrimiento recogida en los hechos probados que han mantenido todas las sentencias dictadas hasta el momento.
El 5 de julio de 2016, sobre las 2.15 horas, Eugenio se dirigió a la vivienda de la víctima, al haber advertido que ella se encontraba dentro de la casa sin haberse acostado aún. Manuela estaba sola en casa y el acusado consiguió que lo acompañara hasta la vivienda propiedad de su familia, sita a unos 80 metros de distancia, y que él visitaba esporádicamente. Para ello, utilizó la excusa de devolverle una cuna que su vecina le había prestado para que la usara una pareja de amigos que lo visitaron el año anterior, acompañados de una niña de corta edad.
La víctima salió de su casa con la finalidad de recoger la cuna y volver inmediatamente a su domicilio, por lo que dejó una lámpara encendida en el salón, la luz de la cocina y la televisión de esta misma estancia encendidas y dejó también su móvil, el bolso y las llaves.
Pero no regresó. En el interior de la vivienda de la familia del acusado, en la que estaban solos, sin contar con el consentimiento de ella y con la intención de satisfacer sus deseos íntimos, la abordó sexualmente. Y después, con la finalidad de aumentar deliberada e inhumanamente el sufrimiento de la mujer, el acusado le propinó diversos golpes que le causaron las siguientes lesiones: traumatismo facial con fractura de varios dientes superiores y arrancamiento del incisivo central izquierdo; fractura del hueso nasal derecho; y fracturas en ambos rebordes inferiores de las órbitas de los ojos, así como rotura de varias costillas.
El conjunto de tales golpes y lesiones provocaron «padecimientos innecesarios en orden a la consecución del resultado letal sumamente dolorosos para la víctima». El condenado causó «intencionada y deliberadamente» la muerte de la mujer con finalidad de ocultar su acción delictiva.
Eugenio Delgado cargó el cuerpo de Manuela Chavero en su coche y lo transportó hasta una finca de su propiedad, sita en el término municipal de Monesterio donde la enterró. El cadáver permaneció allí hasta el día 18 de septiembre de 2020, cuando fue desenterrado por agentes del Equipo Central de Inspección Ocular de la UCO de la Guardia Civil.
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