Una discusión por drogas desencadenó el crimen de Zafra
La defensa de la encarcelada por apuñalar a su pareja argumenta que lo hizo en defensa propia y solicita una sentencia absolutoria
Ana B. Hernández
Sábado, 14 de junio 2025, 14:00
Una discusión por drogas inició la pelea entre Iván Melo y Nerea F. O., que acabó con la muerte del hombre el 9 de julio de 2024 en Zafra ... . Por estos hechos la mujer está en prisión provisional a la espera de que se celebre el juicio con jurado popular. La Fiscalía califica la muerte de Iván de asesinato y pide para la acusada 25 años de cárcel. Su abogado, por su parte, asegura que actuó en defensa propia y solicita para ella una sentencia absolutoria.
Según el relato de los hechos que hace el abogado de Nerea F. O. en su escrito de defensa, Juan José Collado, la pareja inició una relación en enero del pasado año y comenzaron a vivir juntos en el número 37 de la calle Belén, en la localidad de Zafra, donde unos meses después ocurrió el crimen. «Y desde el comienzo de la convivencia él la amenazó, vejó, insultó y agredió físicamente de manera sistemática», indica el letrado en el escrito.
De hecho, apenas un mes después de iniciar la convivencia, el 4 de febrero, en una discusión, «Iván propinó múltiples puñetazos y patadas y tiró al suelo a Nerea. En un momento, además, él cogió un destornillador que estaba encima de un baúl a la entrada de la casa y le dijo 'antes de arruinarme la vida yo te mato con esto'». La intervención de una vecina «permitió que la mujer pudiera escapar del domicilio».
Por estos hechos, Iván Melo fue condenado por el Juzgado número 1 de Zafra, el que también ha llevado la instrucción del crimen, y le impuso, entre otras penas, una orden de alejamiento de 400 metros de su pareja sentimental. Sin embargo, «semanas después de la adopción de la orden de alejamiento, Iván buscó a Nerea para que ésta le diera una segunda oportunidad y así restablecer la relación, a lo que ella accedió».
Estaban de nuevo juntos en la calle Belén cuando Nerea acabó con la vida de Iván. La madrugada del 9 de julio, pasadas las doce y media de la noche, cuando él entra en la casa, «se inicia una discusión por parte de Iván, que reclama a Nerea que no se había traído droga para consumir, dado que ambos eran consumidores habituales». Según el escrito de la defensa, «con la única intención de esquivar esa discusión, la mujer comenzó a hacer limpieza en el patio de la vivienda, dando varios viajes con sacos llenos de basura a los contenedores que se encontraban a escasos metros del domicilio. Tras realizar tres veces ese recorrido, Iván cerró la puerta impidiéndole salir de la vivienda».
A partir de ese momento «Iván empezó a agredir físicamente a Nerea, poniéndole la rodilla en el cuello para asfixiarla y después en la boca del estómago, todo ello acompañado de golpes por distintas zonas del cuerpo en un incesante ataque hacía ella«. En el escrito se recoge también que la mujer trató de escapar de la vivienda hasta en tres ocasiones, »siendo interceptada por Iván quien la agarraba del pelo y la llevaba a rastras a la habitación, profiriendo expresiones como que 'si le iba a hundir la vida metiéndolo en prisión antes la iba a matar'«.
La navaja
En un nuevo intento por escapar, ella logró llegar hasta la puerta principal de la vivienda. Iván la siguió «amenazándola de muerte blandiendo el arma, la navaja que el hombre había llevado a la casa».
Es en ese momento, «porque ella ve que la intención de él es acabar con su vida, cuando forcejea con Iván, a quien se le cae la navaja encima del baúl próximo a la puerta. Nerea, guiada por el miedo a que él fuera a acabar con su vida, pues no era la primera vez que lo intentaba, y con el único fin de defenderse y sobrevivir, en el momento que la navaja cayó sobre el baúl la cogió y automáticamente, sin pensarlo, propinó una puñalada en el pecho a Iván». Él se abalanza sobre ella y recibe una segunda puñalada en la zona inferior del brazo izquierdo.
Nerea salió de la vivienda y, cuando ya había caminado unos metros, vio a Iván en la calle quejándose. «Esto provocó que ella volviera para comprobar cómo se encontraba». El hombre cayó al suelo y la mujer «entró en la vivienda a por una colcha para arroparle y pidió a una vecina que llamara a los servicios médicos, porque ella se había quedado sin batería en el móvil».
Eximentes
«Nerea permaneció en todo momento junto al cuerpo de Iván, reconoció en sede policial y judicial ser la autora de los hechos y colaboró en su reconstrucción, facilitando de ese modo la labor investigadora de los agentes», concluye el escrito de la defensa.
Juan José Collado, frente a la calificación de la Fiscalía, dice que estos hechos son constitutivos de un delito de homicidio y no de asesinato y pide una sentencia absolutoria en base a las eximentes que se dan en el caso.
En concreto, la eximente completa de legítima defensa, también la de miedo insuperable y el estado de necesidad (acabas con la vida de una persona para salvaguardar la tuya). Además el letrado incluye como circunstancias modificativas de la responsabilidad penal de su defendida el hecho de que haya reconocido los hechos, «por lo que se le deberá aplicar la atenuante analógica de confesión».
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