Extremadura deja de ser la región con más población en riesgo de pobreza
La comunidad adelanta a Canarias y Andalucía pero empeora en personas que no pueden permitirse una vivienda con temperatura adecuada
Extremadura deja de ser la comunidad autónoma con más población en riesgo de pobreza o exclusión social y ahora se sitúa por delante de Canarias ... y Andalucía en el principal indicador empleado en nuestro país sobre renta y distribución de ingresos.
Así se recoge en la Encuesta de Condiciones de Vida correspondiente al año 2023 que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este trabajo se realiza de forma armonizada en todos los países de la Unión Europea para disponer de información que permita orientar la política social comunitaria.
Los datos evidencian una mejora de la situación de la región en el conjunto nacional, pero en ciertos parámetros la lectura no es tan positiva. Según recoge la muestra del INE, uno de cada cuatro extremeños no puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada durante los meses de más frío, uno de los índices que se emplea para medir la carencia material.
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Según este trabajo, un 25% de los extremeños no puede contar con una temperatura confortable en su hogar, un porcentaje que el año anterior ascendía al 23,1%. Sin embargo, en 2022 la comunidad presentaba el peor dato del país, mientras que en la actualidad está en tercer lugar tras Canarias y Murcia. La media nacional es del 20,7%, una cifra que ha crecido más de tres puntos respecto al ejercicio anterior.
En cuanto a otros indicadores de carencia material, Extremadura también ha incrementado el porcentaje de población que no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días, que ha pasado del 3,8% en 2022 al 5,2% en 2023, aunque sigue estando por debajo de la media nacional, que es del 6,4%.
También crece el número de personas que no puede sustituir los muebles estropeados o viejos, una cifra que llega al 33,4%; y quienes han tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, comunidad...) o en compras a plazos en el último año, un 13,4%. Asimismo, sube el dato de quienes no pueden disponer de un automóvil, aunque apenas se trata del 2%, el más bajo del país.
Por el contrario, Extremadura mejora en el número de personas que no puede permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año (baja del 42,3 al 39,5%), en quienes no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos (pasa del 42,3 al 40,7%) y en los que no pueden contar con un ordenador personal (del 6,3 cae al 5,7%, por debajo de la media nacional).
Tasa AROPE
La reducción en estos indicadores, unido al empeoramiento en otras comunidades, explica en buena parte la mejora de la región en la tasa de población en riesgo de pobreza o exclusión social, que se conoce como AROPE por sus siglas en inglés.
Este parámetro recoge a la población que está al menos en alguna de estas tres situaciones: riesgo de pobreza, carencia material y social severa y baja intensidad en el empleo.
De los tres componentes de la tasa AROPE, Extremadura sólo empeoró el pasado año en uno, el de personas que viven en hogares con baja intensidad en el trabajo, que pasó del 10,1 al 11,1%. Son las familias en las que sus miembros en edad de trabajar lo hicieron menos del 20% del total de su potencial de trabajo.
Por el contrario, mejoró en población con carencia material y social severa (del 9,7 al 8%, por debajo de la media nacional). Una persona está en ese grupo si padece al menos siete de una lista de trece limitaciones, entre las que se encuentran las ya citadas relativas al hogar (temperatura, consumo de carne y pescado, tiempo de vacaciones, etc.) y otras de carácter personal (conexión a Internet, tiempo de ocio, reuniones con amigos...).
Extremadura también reduce la población en riesgo de pobreza, un indicador que mide cuántas personas tienen ingresos bajos en relación al conjunto. Pasa del 30% en 2022, el dato más alto de todas las comunidades autónomas, al 27,6% en 2023, por detrás de Andalucía.
La rebaja en estos dos parámetros permitió a la región mejorar sus cifras de tasa AROPE y situarse por delante de otros territorios del país. Extremadura tenía en 2022 el peor dato de las comunidades con el 36,9%. Ahora se ha reducido al 32,8% y se sitúa por detrás de Andalucía y Canarias. Desde 2017, cuando se alcanzó un tope del 44,9%, se ha logrado una rebaja de más de doce puntos. La media nacional del año 2023 es del 26,5%, medio punto peor que en el ejercicio anterior.
La cuarta autonomía con mayor subida en la renta media
Una de las claves de la mejora de la posición de Extremadura en la estadística sobre condiciones de vida está en el aumento de la renta media de la región. Los datos del INE muestran que los ingresos disponibles por hogar subieron en 2.725 euros en el ejercicio anterior a la entrevista (por tanto, 2022), al pasar de 24.326 a 27.051 euros. La comunidad se situó por encima de la media nacional, que tuvo un incremento de 2.605 euros. En cifras absolutas, experimentó el sexto mayor aumento de todas las regiones, a la misma altura que Cataluña. Pero como la cifra de partida extremeña es más baja, en términos relativos la subida fue la cuarta más alta del país. A la cabeza se situaron Baleares y Canarias con un 13,8 y un 13,5%, respectivamente (4.500 euros y 3.728 euros), tras lo que aparece Asturias con un 11,6%(3.522 euros más que el año anterior). Extremadura llegó al 11,2% frente al 8% de la media española. Eso sí, con 27.051 euros la renta anual media de la comunidad sigue lejos del promedio nacional, que fue de 34.821 euros; y es junto con Castilla-La Mancha (29.965) y Andalucía (29.916) la única región que se mantiene por debajo de 30.000 euros.
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