Una de cada cuatro actividades en los palacios de congresos extremeños son conciertos

Por eso, hace veinte años que se construyó el primer palacio de congresos en Mérida y después han llegado cuatro más. Pero la actividad más reciente en el Palacio de Congresos de Badajoz ha sido un concierto de Paco Candela, Cáceres acaba de programar a Sergio Dalma y un especial de Rocío Jurado y la semana que viene en Mérida y Plasencia actúa Paz Padilla.

El año pasado los palacios de congresos de Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia organizaron en total 461 actividades, de las que solo 15 fueron congresos (4 en Badajoz y Cáceres, siete en Mérida y ninguno en Plasencia). La mayoría de eventos fueron conciertos, 112, casi una cuarta parte. No obstante, congresos en Extremadura se celebran muchos más que dinamizan la economía local. La mayoría tienen lugar en salones de hoteles, auditorios alternativos, complejos culturales, instituciones feriales o en la propia universidad, por citar algunos espacios que se reservan para estas reuniones profesionales que tanto retorno económico dejan en las ciudades anfitrionas.

Al contrario que en otras comunidades, no existe una estadística de congresos para Extremadura, donde la Junta gestiona cuatro de los cinco palacios construidos con este fin (y las ocho hospederías) a través de la empresa pública Gebidexsa, que sí ofrece datos sobre las actividades en su interior. De los cinco palacios, solo hubo congresos el año pasado en el de Badajoz (4), Cáceres (4) y Mérida (7). El gerente de Gebidexsa desde octubre de 2023, Óscar Mateos, reconocía esta semana a HOY que «tenemos mucho margen de mejora, sobre todo en Plasencia. Y por eso el pasado mes de junio creamos una oficina comercial con tres personas, una directora, otra persona y otra encargada de nuevas tecnologías redes sociales. Desde esta nueva oficina intentamos hablar con colectivos y colegios profesionales porque hay que aspirar a más».

La primera empresa extremeña dedicada a organizar congresos nació en 1988, Orexco, con sede en Cáceres. Su fundadora, María José García Curto, recuerda que entonces no existía ni una empresa de azafatas. No fue hasta 2003 cuando el entonces consejero de Economía, Manuel Amigo, habló en una entrevista de que del turismo extremeño debían tirar la enorme cantidad de costa dulce de la región y la celebración de congresos.

Un año después, en 2004 se construyó el primer Palacio de Congresos, el de Mérida. El siguiente en abrir fue el de Badajoz en 2006, luego el de Cáceres en 2011 y por último el de Plasencia en 2017 casi a la vez que el de Villanueva de la Serena, el único que no gestiona la Junta de Extremadura a través de Gebidexsa. Tienen en común que son todos edificios singulares donde los arquitectos han dejado su impronta. También coinciden en que celebran dentro todo tipo de eventos y lo que menos organizan son congresos. Pero los hay, si bien según García Curto, de Orexco, esto se debe a que muchos organizadores desean no ver ser publicitado su evento.

La estadística aportada por Gebidexsa sobre los palacios de congresos de Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia referente a 2024 habla de 461 actividades organizadas en estos cuatro recintos. Solo 15, el 3,2%, fueron congresos, y en el palacio de Plasencia no se celebró ni uno, aunque ya hay uno cerrado para 2025 junto a los dos previstos en el palacio de Cáceres. La actividad más común fueron conciertos (24,2%), espectáculos (19%) y visitas (14,3% y solo en los casos de Mérida y Plasencia). Pero también se ha reservado para actos, foros, simposios o galas (9,5%), exámenes (9,1% y solo en el de Mérida), jornadas (7%), actos de graduación (5,8%) y ensayos, ruedas de prensa, pruebas o grabaciones (5,2%). Otras actividades como ferias, cursos o exposiciones también han usado este tipo de espacios, pero apenas el 1% de las veces.

Con estas cifras en la mano. Óscar Mateos, de Gebidexsa, reconoce que «hoy el número de congresos no es el que se esperaba inicialmente y por eso se hacen otras actividades, pero los congresos son prioritarios».

En cuanto a las ventajas que dice suelen valorar los organizadores cita el aparcamiento o el aforo. En cuanto al precio este no difiere mucho de otros espacios. En el Palacio de Congresos de Badajoz el auditorio principal con 878 asientos se alquila por aproximadamente 800 euros, un salón adyacente con 300 plazas sobre 500 euros y la cafetería por 250 euros, tarifas aproximadas que son gastos fijos y a las que habría que sumar personal de seguridad, tramoya o limpieza, entre otro personal.

En el caso del palacio de Villanueva de la Serena, según su Ayuntamiento, del que depende aunque reciba subvenciones de la Junta, este ha acogido en torno a 50 espectáculos culturales el año pasado más unas 20 jornadas o asambleas de asociaciones de la zona o regionales que solicitan el espacio, pero ningún congreso como tal.

Para García Curto, desde el año 2004, con la construcción de los palacios, se empezó a generar este negocio en Extremadura porque dieron mucho que hablar por su arquitectura. «Yo escucho mucho que los palacios de congresos en Extremadura están vacíos, pero no es así, hay mucho contenido. Tras la pandemia ha habido un incremento, y aunque no existe tanta como podría haber, hay mucha actividad congresual en Extremadura, donde aún estamos despegando en el vacacional y en el congresual», analiza María José García Curto, de Orexco, presidenta del clúster del Turismo y además vicepresidenta de la Confederación de Empresarios de Turismo de Extremadura (Cetex).

En su opinión, sí ha sido efectivo construir esos palacios en la región para posicionarse a nivel nacional, «otra cosa es que esa infraestructura sea la que más se utiliza, pero esto no es único de Extremadura. La Spain Convention Bureau analiza el sector de los congresos en 57 destinos y cada año concluye que las sedes que más se usan son los hoteles y sedes alternativas, no los palacios», añade.

Para Curto, solo el de Villanueva de la Serena, construido en 2017, carece de sentido, ya que estos lugares necesitan una oferta hotelera alrededor que es insuficiente en esa zona, además de un atractivo turístico que motive a los congresistas. Por otro lado, cree que en este caso Vegas Altas ya dispone de una instalación como Feval bastante completa.

Además de los hoteles de cuatro estrellas, en Cáceres las alternativas para celebrar algún tipo de congreso suelen ser el Complejo Cultural San Francisco, lugar en el que se programaron los primeros hace décadas con el atractivo del casco histórico como señuelo. «Badajoz tiene como interés que esté allí el hospital más grande, las facultades de Ciencias y la cercanía con Portugal. Además de los hoteles, funciona muy bien Ifeba y el edificio de Ibercaja porque hacerlo en la sede de un banco ayuda con el patrocinio. Ahora también existe el Hospital Centro Vivo de la Diputación, pero no tiene la intimidad que piden algunos congresos. En cuanto a Mérida, solo por los eventos que genera la Junta también es necesario el palacio y además tiene el atractivo turístico de Cáceres. En Plasencia sí tenía sentido hacer un palacio porque había una carencia para celebrar congresos».

En España, Madrid y Barcelona son los principales destinos de congresos y además ambas ciudades están muy bien posicionadas a nivel mundial, entre las cinco mejores ciudades, estima María José Curto.

Los hoteles, los restaurantes, las tiendas de recuerdos, las imprentas... Todo son argumentos a favor de la celebración de congresos porque además impulsan la economía local entre semana y generan un recuerdo de la ciudad que, si es bueno, propicia regresar con la familia o amigos.

Sin embargo, la responsable de Orexco cree que a las principales ciudades extremeñas les falta apostar con más decisión. Y es que, razona, son las concejalías de Turismo las que suelen trabajar para atraer congresos y no siempre hay personal para ello.

En ocasiones se crean para ello oficinas específicas ('convention bureau', se denominan), pero hay altibajos y épocas en las que están «dormidas» y eso se nota mucho en la actividad congresual.

Para la responsable de Orexco, un congreso nacional necesita un punto de conexión local y la principal palanca son los colegios profesionales. «Si existe un presidente que esté en una directiva nacional esta persona suele hacer mucho para atraer un congreso a Extremadura. Además, al final los congresos posicionan el sector en el que estás trabajando. Que un congreso venga a tu ciudad da visibilidad a tu departamento», dice García Curto por experiencia.

En cuanto a sectores profesionales, «el más activo es la Medicina porque necesitan formación permanente y los congresos son reuniones de conocimiento. El otro es el farmacéutico y el empresarial como tal. Esos tres son los que más eventos y congresos generan». En cuanto a épocas, primavera y, sobre todo otoño, son las más demandadas.