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Contrastes del Alentejo
Entre Comporta y Santa Susana ·
El encanto de la playa y la gracia de la aldea azul y blancaEl Alentejo rural, sencillo, interior, auténtico, con arquitectura popular y el Alentejo cosmopolita, lujoso, marítimo, destino de eso que llaman 'la socialité', con playas inmensas ... y hoteles como el del diseñador parisino Christian Loboutin, en Melides, que este fin de semana, dos noches, cuesta 1.723 euros en Booking. Contrastes alentejanos separados por 20 minutos de coche. Santa Susana, el pueblo blanco y azul del interior, y Comporta, el núcleo turístico de playas, boutiques, restaurantes, villas y hoteles situado a la orilla del Atlántico. Y en medio, la capital del municipio: Alcácer do Sal.
En nuestra ruta por restaurantes, pueblos y playas del Portugal veraniego más cercano a Extremadura, nos detenemos hoy en los contrastes del Alentejo: a un lado, la barata ruralidad y la belleza antigua de Santa Susana, al otro, la cara y moderna sofisticación de Comporta Beach. En Santa Susana, viven todo el año 300 vecinos (dos habitantes por kilómetro cuadrado). En Comporta viven oficialmente 1.000 vecinos, pero al llegar el verano, la población se multiplica por diez sin contar los bañistas de un día.
La playa de Comporta, uno de los destinos favoritos de los extremeños en verano, mide 12 kilómetros si tenemos en cuenta solo el arenal principal gestionado oficialmente por la freguesia, con sus servicios, sus accesos, su vigilancia y sus chiringuitos, pero si atendemos a la continuidad del arenal, desde la península de Troia hasta Melides y Sines, estaríamos ante una de las playas más grandes de Europa con 63 kilómetros de longitud.
De esta playa se escuchan siempre dos avisos: es peligrosa por su resaca y la fuerza del oleaje y el agua está muy fría. Lo primero es cierto: conviene bañarse con mucho cuidado para evitar revolcones y peligros. Lo segundo tiene una parte de certeza: no es el agua más fría de la Península, dejamos ese honor para las Rías Bajas gallegas. Esta es fresquita, pero soportable.
Para llegar a Comporta, hay que conducir dos horas desde Badajoz por la autovía de Lisboa, la del Algarve y una carretera nacional hasta Alcácer do Sal, capital del municipio. Desde allí, por la carretera que lleva a la península de Troia, se llega a Comporta. Pasado el pueblo, un cruce a la izquierda lleva al amplio aparcamiento de la playa. Y el resto es sol, agua y chiringuitos.
A la hora de comer, el referente local, tradicional y económico es el restaurante São João, en el número 2 de la Rua 24 de Junho, con pescadería al lado. En la Rua do Comercio, paralela a la anterior, está el restaurante Comporta Flavours, más caro y menos popular, 'Recomendado' por En Salsa, y Almo Comporta. Para comer en la playa, Comporta Café Beach Club, muy bonito, muy marino y de precio semejante a los dos anteriores.
Pero escapemos de la aglomeración playera de Comporta, volvamos a Alcácer y cojamos allí la carretera general que lleva a Montemor-o-Novo y a España. Tras 15 kilómetros de curvas, llegaremos a Santa Susana, Alentejo tradicional en vena, casitas blancas y azules, armonía, silencio, ancianos barriendo unas calles limpísimas, iglesia sencilla con dos retablos magníficos del siglo XV y edificios modernistas de los años 40 impulsados por el benefactor Henrique Louro.
En Santa Susana, no hay una casa que sobresalga, destaque o rompa la gracia alentejana de casitas encaladas de blanco con bandas azules y grandes chimeneas. Y para comer, en la carretera, el bar Conejo (Cervejaria Coelho), el único del pueblo, que ofrecía, cuando lo visitamos: «Solha frita e carne de porco á alentejana, pão, azeitonas, bebida e café por apenas 11.90».
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